En 1987, mientras Tracey Ullman estaba ultimando su show de variedades, una productora y guionista de su equipo, Polly Platt, se puso en contacto con la mujer de un tal Matt Groening para comprar unos originales de su tira cómica Vida en el infierno y repartirlos entre sus compañeros. Tuvo tanto éxito que la siguiente llamada a Groening fue para ofrecerle hacer una adaptación de su cómic a la pequeña pantalla, que sirviera a modo de cortinilla entre secciones en dicho show. Sin embargo, el dibujante se vio obligado a tener otra idea cuando se enteró de que eso podría echar por tierra sus derechos sobre el merchandising de la tira, que era lo que le estaba dando realmente beneficios. Así nacieron Los Simpson.
Multiplícate por cero
La leyenda de Los Simpson siempre se ha contado de la misma manera: Groening no sabía qué iba a ofrecer a James L. Brooks mientras estaba esperando a entrar en la reunión, y por salir del apuro, en cinco minutos abocetó a los miembros de una familia basándose en la suya propia. Pero, como toda la leyenda, tiene gran parte de ficción. Realmente, según se sabe, el equipo de Tracey Ullman ya sabía que iba a ofrecer una nueva propuesta distinta a sus habituales dibujos de conejos, y Groening tuvo varios días para sopesar sus diferentes ideas. De hecho, lo más probable es que Los Simpson no vinieran de nuevas ni fueran una invención hecha en el último momento... pero también es cierto que el showrunner, allá por los 80, gustaba de dejarlo todo para el final, así que, por poder, puede que haya una parte de verdad en la ficción que se montaron entre todos los implicados.
Lo que sí es totalmente cierto es que se basó en los nombres -y solo en los nombres- de su familia para los personajes. Su padre se llamaba Homer Phillip Groening (un cineasta que solo compartía con Homer el amor por los dónuts), su madre era Margaret Wiggum, su abuelo Abraham Groening, sus hermanas eran Lisa, Maggie, Patty y su hermano, Mark. El pobre Mark es el que nunca consiguió entrar en la familia animada: Bart es, en realidad, un anagrama de la palabra "brat" ("niñato" en inglés) y representa al propio Matt.
Por cierto, se sabe poco, pero El show de Tracey Ullman no nació con el convencimiento de que Los Simpson se convertiría en su serie animada estrella. De hecho, por si acaso sus sketches no funcionaban, se alternaron al principio con otros de una psicóloga llamada N!Godatu, que no volvió para la temporada 2. El resto, como se suele decir, es historia de Springfield.