Poco se sabe y mucho se habla. De multitud de cosas. Y en concreto es algo que pasa con, por ejemplo, la relación entre Ryan Gosling y Eva Mendes, una pareja que nació tras haber compartido "set" de rodaje en el largometraje Cruce de Caminos, el último trabajo como actriz de la intérprete, que decidió entonces dedicarse a su familia además de sus diferentes negocios, unas vías de ingresos que hacían mucho más compatible lo de ser madre y seguir trabajando.
Sin embargo, no solo en ese detalle radicó su decisión, como ha aclarado múltiples veces la artista y emprendedora, que ha vuelto a reiterarlo ahora en Good Morning America, el mítico programa estadounidense al que ha asistido para presentar su último proyecto, un libro infantil llamado Desi, Mami, and the Never-Ending Worries, según aclara The Hollywood Reporter.
"No lo sé, volvería a Hollywood si surgieran papeles que me resultasen interesantes. Lo dejé hace 10 años porque sentía que había conseguido todo lo que quería. Acababa de trabajar con Ryan Gosling, que es simplemente el mejor", aclaró la actriz entre risas. "Fue uno de los grandes logros de mi carrera y lo que creamos juntos me pareció lo más, así que pensé que era un buen momento para parar y ver qué pasaba. ¡Pero quién sabe!".
Es decir, hace ya 10 años la protagonista de Hitch, especialista en ligues, descubrió su propia receta del éxito: terminar, al menos por el momento, con su faceta profesional más pública, para emprender en otros negocios y poder compatibilizar así su rol de mujer trabajadora con el de madre, una parte de su vida que además se ha comentado mucho debido a que Ryan Gosling siempre la ensalza y le da las gracias porque esa decisión le ha permitido a él participar en unos proyectos con grandes implicaciones, como la distancia con su familia.
En la actualidad, Eva Mendes es copropietaria y embajadora de Skura Style, una empresa que se dedica a la distribución de los que supuestamente son los mejores estropajos del mercado según la revista Good Housekeeping. Y no creas que esto tiene algo de baladí, porque de acuerdo a Forbes, la proyección económica de este negocio es que en 2024 llegue a facturar 20 millones de dólares. Nada, poca cosa.
A diferencia de otras caras muy conocidas de Hollywood como Brad Pitt, Ariana Grande, Selena Gomez o Lady Gaga, Eva Mendes en lugar de optar por algo más glamuroso como el mundo de la belleza, decidió apostar por algo tan sencillo en apariencia como lo que propone Skura Style y desde luego que ha sido un movimiento ganador, pero no por la cuestión de los beneficios en cuanto a ingresos, sino porque es lo que le está permitiendo a la actriz vivir la vida que desea estando junto a su familia. Un auténtico lujo.