Creo que todos lo hemos pensado alguna vez viendo Regreso al Futuro II: un almanaque con todos los resultados deportivos de los últimos cincuenta años -incluyendo carreras de caballos y fúrbol universitario- debería ser muchísimo más grande, un tocho gigantesco que, desde luego, no cabría en un bolsillo ni sería manejable. Bob Gale, guionista de las películas, es perfectamente consciente, pero una vez lo resumió diciendo que "es lógica de películas en lugar de lógica real" porque es esencial que Biff pueda llevarlo en su bolsillo. Hagamos como que nos lo creemos, porque si no la trama no funciona.
A apostar, que da dinero
Originalmente, de hecho, Robert Zemeckis y Bob Gale pensaron en hacer que el almanaque tuviera 5000 páginas de papel muy fino, que aparentemente se habría inventado en los once años que separaban 1989 del año 2000. Pero lo más curioso es que la idea de adivinar todos los resultados deportivos para ganar un dineral no viene solo del guion de Regreso al Futuro II: ya se intuía en la primera parte.
Aunque por aquel entonces, ambos guionistas no tenían pensado hacer una secuela, ni mucho menos sabían de qué trataría, sí hicieron que Doc dijera una frase que, a posteriori, adelantaría la trama del resto de la saga: "Podré ver quién gana las próximas 25 Series Mundiales", con la idea, obviamente, de apostar por ellos y llevarse un dineral. Lo curioso es que en esta segunda parte le echa la bronca a Marty por intentar beneficiarse de los viajes en el tiempo. ¿No se acordaban de lo que habían escrito?
Lo cierto es que cuando Regreso al futuro fue un éxito, Zemeckis y Gale se vieron metidos en un problema, porque lo que querían era, simplemente, contar una nueva aventura, y el cliffhanger final les hacía tener que continuarlo y contar con Jennifer en el futuro. El resultado, eso sí, no tuvo tacha: aunque al principio las críticas hacia Regreso al Futuro II fueron más bien tibias, la historia la ha puesto en el lugar que merece: el de una de las mejores secuelas de la historia del cine.