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    "Más gore, más demente y más grande": Llega a los cines la mejor secuela de una película de terror vista en años
    Tomás Andrés Guerrero
    Tomás Andrés Guerrero
    -Cinema Expert
    Curtido en los VHS del ‘ultragore alemán’ o el cine de explotación italiano. Busca una adaptación cinematográfica que haga justicia a H.P. Lovecraft.

    Es complicado hacer una franquicia exitosa y de calidad, pero parece que Paramount ha encontrado un filón con la nueva sensación de género.

    Pocos productos de entretenimiento son más rentables que una franquicia de terror de larga duración. Cada año se hacen unas cuantas películas de género y una buena parte de ellas dan lugar a secuelas, con mayor o menor éxito. Pero una saga icónica puede llevar a un estudio a amasar mucho dinero y ganarse la reputación entre los fans. No es fácil crear una fórmula que perdure en el tiempo. Sin embargo, el director de Smile 2, Parker Finn, después de una demencial y sangrienta secuela, podría haberle dado a Paramount la fórmula de franquicia más sencilla de todas: un ente casi indestructible representado en una maquiavélica sonrisa que casi cualquier actor puede interpretar.

    Smile 2
    Smile 2
    Fecha de estreno 18 de octubre de 2024 | 2h 12min
    Dirigida por Parker Finn
    Con Naomi Scott, Rosemarie DeWitt, Lukas Gage
    Medios
    3,3
    Usuarios
    2,4
    Sensacine
    4,0
    Cartelera y Entrada (173)

    "¿Por qué me haces esto?", pregunta el personaje de Rose Cotter (Sosie Bacon) al final de Smile, el gran éxito de terror de 2022. "Porque tu mente es muy atractiva", responde el demonio parasitario que la ha estado volviendo loca sistemáticamente y alimentándose de su trauma. A diferencia de muchas de las películas de posesiones, este ente que cambia de forma no se contenta con alimentarse de cualquiera. Con Smile 2, queda más claro por qué esto es tan perturbador, con su director convirtiendo lo personal en apocalíptico y ofreciendo una secuela casi perfecta en términos de intensidad y de la lucha de su protagonista por el tener el control de la situación.

    Paramount Picutres

    Smile 2 tiene mucho en común con su predecesora, salvo que esta vez la víctima es una superestrella de la música pop llamada Skye Riley (Naomi Scott). Es una adicta en recuperación a punto de iniciar su gira de regreso, un año después de que un accidente de coche matara a su novio actor (al que da vida Ray Nicholson). Un año después, Skye trabaja para recuperar su carrera mientras prepara una gira masiva. Las presiones de la gira son excesivas, tanto emocional como físicamente, y en una fatídica noche, Skye busca a un viejo conocido y traficante de drogas, Lewis (Lukas Gage). El tipo parece trastornado y en un momento desaparece en una habitación, para salir sonriendo y suicidarse violentamente delante de sus ojos. La muerte y los encuentros cada vez más frecuentes con personas que sonríen de forma inquietante la atormentan, lo que aumenta su paranoia y disminuye su cordura a partes iguales.

    Es una de las mejores películas de terror de los últimos tiempos y arrasó en taquilla: Solo 2 años después llega su secuela

    Smile 2 no va de 0 a 60, sino de 60 a 100 kilómetros por hora, ya que comienza con una escena rodada en -quizá falso- plano secuencia que entronca directamente con el final de la primera entrega. Un arranque frenético y muy violento que deja claro lo que vamos a ver en pantalla. Parker Finn sabe el producto que tiene entre manos y sabe cómo acongojar, incluso a los más duros aficionados al terror. Lo que hace que el filme suponga una evolución es la nueva vena juguetona del cineasta: la primera parte era opresiva y cruel tanto con el héroe como con el público, pero la secuela se divierte de verdad arruinando la vida de su héroe y manipulando al público. Se nota que el realizador y su equipo se divertían intentando superarse a sí mismos, y casi siempre lo consiguen. Estamos ante una segunda parte que supera a la primera: es más gore, más chiflada y más grande en todos los sentidos.

    Paramount Picutres

    Cabe destacar a la actirz Naomi Scott en su papel de Skye, una cantante pop cada vez más sumida en una escalada de terror. La idea central de la franquicia se presta sorprendentemente bien a una historia de auge y caída de una estrella: hay una aguda tristeza en lo sola que está la cantante a la que da vida a pesar de estar rodeada de fans, personal de gira y asistentes cada hora del día. Hay un agudo comentario social en lo poco dispuestos que están a ayudarla tras su crisis nerviosa, que parece una extensión del mensaje no tan sutil de la primera película sobre la forma en que demonizamos los problemas de salud mental.

    Smile 2 construye una sólida trama de tensión continua, a medida que la Skye Riley de Scott se ve asediada por la entidad sobrenatural que se alimenta de ella. Dicho esto, hay un ligero exceso de confianza en los sustos que -aunque eficaces- pierden brillo a medida que avanza la película. Ciertos giros al final también arrojan una curiosa luz sobre los principales momentos de la película, y merece un segundo visionado para analizarlos. Pese a esos pocos detalles, estamos ante una película de terror emocionante, divertida, atractiva, muy gore y con una magnífica interpretación central. Ningún fan del género debería perdérsela. Pienso en el público del Festival de Sitges aullando durante su proyección, si Paramount hubiese decidido programarla allí. Una pena porque es el escenario ideal para este tipo de productos.

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