Alejandro Amenábar estudió Imagen y Sonido en la Universidad Complutense de Madrid, lugar que utilizó para rodar su ópera prima, Tesis. El director de grandes éxitos como Los otros o Mar adentro ha confesado ser un estudiante que pasaba más tiempo en la cafetería de la facultad que en las clases, lo cual no impidió que llamara la atención de José Luis Cuerda, quien decidió darle una ayuda después de ver sus cortometrajes y producir su primer largometraje. Así, Amenábar tuvo la oportunidad de rodar la cinta que sería nominada a ocho premios Goya y que terminaría llevándose siete de ellos, incluyendo Mejor Película, Mejor Dirección Novel y Mejor Guion Original, entre otros.
La película narra la historia de Ángela (Ana Torrent), una joven estudiante de Comunicación Audiovisual que está preparando una tesis sobre la representación de la violencia en los medios y el contenido audiovisual. En su investigación, se propone acceder a una serie de películas ultraviolentas, conocidas como cintas snuff, que supuestamente muestran torturas y asesinatos reales. Para ello, cuenta con la ayuda de su compañero de facultad, Chema (Fele Martínez), quien tiene acceso a este tipo de material.
Una de esas películas revela el asesinato de una exalumna, cuyo homicidio nunca había sido resuelto. Poco después, Ángela comienza a ser perseguida por Bosco (Eduardo Noriega), otro estudiante vinculado a la víctima. A medida que su relación con Bosco se vuelve más peligrosa, misteriosas desapariciones en la facultad comienzan a ocurrir, y solo Ángela y Chema parecen capaces de descubrir la verdad detrás de estos eventos.
La película que enfadó a Jorge Ponce
Hace tres años, Amenábar visitó La Resistencia junto a Ana Polvorosa para promocionar La Fortuna, la primera serie del director. Durante su visita, Jorge Ponce, codirector del programa, aprovechó para explicar al cineasta que Tesis supuso un antes y un después para miles de personas, pero no por el motivo que uno esperaría: la primera película de Amenábar marcó a toda una generación debido a que, en palabras de Ponce, "al ver Tesis, nos creímos que estudiar Comunicación Audiovisual estaba guay, Alejandro".
Creíamos que íbamos a ser directores. Que íbamos a resolver crímenes con nuestros cortometrajes. Comunicación Audiovisual es el título de los tontos, Alejandro. Tiene más salidas el carnet de manipulador de alimentos. ¿Tú sabes la de ingenieros y médicos que se han perdido porque vieron la película?
Siempre en tono humorístico, Ponce y David Broncano pidieron al director que se disculpara con los espectadores, a lo que Amenábar respondió leyendo en alto un mensaje de advertencia para todo aquel que no haya visto la cinta: "Esta representación de la carrera de comunicación audiovisual es una ficción fruto de su época. A través de esta situación, ni se hacen películas ni se resuelven crímenes ni se folla. Aún así, creemos que no debe prohibirse su exhibición para que las nuevas generaciones puedan comprender y enmendar los errores del pasado". Después de leer este disclaimer, ya estás preparado para disfrutar de la película en el catálogo de Netflix.