Primero fue una imagen, luego llegó el género y, por último, apareció la historia. El germen de El llanto fue la impactante escena en una discoteca con la que arranca el filme. "Había una imagen que, no sé si la palabra es 'atormentaba', que surgió y que no se me quitaba de la cabeza", dice el director Pedro Martín-Calero. Se la describió a Isabel Peña. "Le digo: 'Quiero hacer una película y tengo esta imagen. No sé qué es. Sé que significa algo inconsciente. ¿Quieres unirte a mí y juntos buscar un significado?". Esa imagen provocó algo en la guionista detrás de títulos como El reino (2018), Antidisturbios (2020) y As Bestas (2022). Se forjó una alianza. Ya solo quedaba hacer todo lo demás. "A partir de ahí, desde algo muy pequeñito, construimos la película", añade Martin-Calero.
El llanto llega a los cines el 25 de octubre después de ganar la Concha de Plata a Mejor dirección en el Festival de Cine de San Sebastián. Ha sido llegar y besar el santo porque es la primera película de Martín-Calero como director. La historia, coescrita por el cineasta y Peña, empieza con Andrea, una universitaria de 22 años que acaba de descubrir que es adoptada. Además, hay una extraña presencia masculina que la persigue. Otras dos mujeres, Camila y Marie, también tienen que lidiar con esa entidad.
"Es curioso porque vino antes la carcasa y luego el tema", dice Peña sobre por qué se decantaron por el terror para este relato. Esa imagen en la cabeza de Martín-Calero ya conducía al género. “Esa carcasa había que rellenarla, no solo de una historia, sino de un tema”, destaca la guionista. "Nos dimos cuenta de que el terror nos permitía contar ese tema de una forma más libre. Precisamente el terror lo que te permite es proyectar mucho y, a través de la imagen y de la metáfora, poder colar los significados que realmente a ti te interesan, te emocionan, te aterran".
"Una película hecha para quien no sabe que puede disfrutar del terror". El 25 de octubre llega a los cines 'El llanto', lo nuevo de Pedro Martín-CaleroLa metáfora de El llanto es la violencia contra las mujeres. Andrea, Camila y Marie están, como dice una de ellas, malditas. "Es una maldición, pero no es de ellas, es de un mundo que hay alrededor de ellas. Ellas pueden parecer o creer que son las malditas, pero en verdad es el mundo que las rodea que hace que caigan en esa situación", explica Martín-Calero. "Para nosotros es muy importante pensar y compartir que la maldición no está en ellas. La maldición es que no las crean", recalca Peña.
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Como añade la guionista:
Esa es la maldición. Digamos que este dolor y este mal es algo externo. Lo podrido no está dentro de ellas ni mucho menos, pero la tragedia sí que la tienen dentro porque nadie las ha estado creyendo generación tras generación
El llanto se estructura en capítulos -cada uno lleva el nombre de una de las mujeres protagonistas- y juega con la narración: va viajando en tiempo y espacio. La idea era huir de lugares comunes en el género e intentar hacer algo diferente. "Nuevo ya es imposible", admite Martín-Calero. "Pero intentar hacer algo que no sea lo más común… Es verdad que mucho terror es muy lineal y eso te lleva un poco a que sabes lo que va a pasar". "Fondo y forma nos cuadraban", explica Peña. "Queríamos o necesitábamos contar que esta historia sucedía en distintos tiempos, distintos espacios. Por eso tenía sentido también la fragmentación, porque queríamos viajar adelante y atrás".
Rompiendo también un poco con el terror más explicativo, Martín-Calero y Peña se han arriesgado y han dejado huecos sin llenar. "Confiamos en la inteligencia del espectador. No queremos darlo todo masticado", indica el director. "En el género de terror también, casi siempre, se explica el origen de las cosas y se pierde ese misterio".
"Hemos querido realmente dejar esas puertas abiertas para que las espectadoras las rellenen y, además, creo que la película es críptica, pero creo que no es tan inaccesible", añade Peña. "La gente que ha querido jugar a nuestro juego ha llegado a casillas realmente similares y lo poquito que se han diferenciado es superinteresante lo que hay ahí".
Andrea, Camila y Marie: Las mujeres de 'El llanto'
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La primera vez que la etiqueta "Scream Queen" -anglicismo para referirse a una actriz que protagoniza una película de terror. En español se traduce como "Reina del grito"- y el nombre de Ester Expósito compartieron frase fue en 2022 con Venus, el filme de Jaume Balagueró en el que la intérprete buscaba sobrevivir a toda costa en un extraño edificio. Con El llanto, Expósito reclama de nuevo su hueco como reina del terror. "Me encanta el cine de terror. Es mi género favorito", dice la encargada de interpretar a Andrea. "Desde muy niña tengo pasión por él y siempre fue un objetivo hacer cine de terror. No quiero encasillarme y no hacer ningún otro tipo de género, pero me encantaría seguir haciendo terror. Es que me lo paso muy bien".
El llanto no solo cumplía el requisito del género. El guion le encantó:
Me gustó mucho que fuera una historia de tres mujeres y me dejó pensando y sintiendo muchas cosas acerca de la violencia, la violencia que ejerce el patriarcado, la sociedad, los hombres contra las mujeres. Me sorprendió esta idea de trasladar ese mensaje y esa reflexión a través de una historia de terror y algo menos literal y más metafórico, más abstracto
Andrea, en palabras de Expósito, es una joven cuya vida familiar y personal "se está tambaleando mucho". "Está muy tocada, está como en un punto muy sensible, muy vulnerable”, afirma.
El capítulo de Andrea está protagonizado, de una forma muy visual, por las pantallas: la del móvil y la del ordenador. "Puede parecer que hay un mensaje como medio distópico de las pantallas, pero no era una intención. Era una intención reflejar el mundo en el que vivimos", explica Martín-Calero. "No queremos adoctrinar", recalca Peña. "Sí que es verdad que hay algo que nos asusta y es como una tecnología, una pantalla, un móvil, te pone el mundo a los pies, pero al mismo tiempo te va aislando".
Mientras Andrea lidia con su situación, en el pasado se narra la historia de Camila, a quien interpreta Maleva Villa, y Marie, a quien da vida Mathilde Ollivier. La primera es estudiante de cine y, por casualidad y un trabajo de clase, se cruza en su camino con Marie, a quien empieza a perseguir con una cámara. "El personaje de Camila me pareció superinteresante", dice Villa. "Ver cómo es tratar de desarrollar esta obsesión que tiene de repente con el personaje de Marie y con el descubrimiento de su propia sexualidad". Para Ollivier, ser Marie se convirtió en una fijación. "Cuando trabajé en ella, quería ser lo más fiel posible al guion y darle voz a este personaje increíble que Isabel y Pedro escribieron, y contar su historia de la forma más honesta posible".
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Las tres actrices son las primeras a las que Martín Calero dirige en ficción. "Nos ha dejado mucha libertad", reconoce Villa. "Ha sido muy inteligente al elegirnos a nosotras tres, no por hablar bien de nosotras, sino más bien como de algo que sabía que íbamos a conectar. Tiene una visión muy particular. Y es muy divertido. Se la pasa haciendo chistes. La verdad, es un poco insoportable", bromea.
"Lo primero que le dije cuando terminamos la película: 'Vas a tener una larga carrera, amigo, porque eres muy bueno", recuerda Ollivier, quien cree que la película "va a envejecer muy bien". "Dependiendo del momento de tu vida, puedes identificarte con cada personaje", concluye. "Es la historia de tres mujeres, pero podría ser la tuya".
