Stanley Kubrick hizo sólo 13 largometrajes en sus 46 años de carrera, pero casi todos ellos han dejado una huella imborrable en la historia del cine y hoy por hoy siguen siendo una gran influencia para nuevos creadores. El cineasta, fallecido en 1999, es considerado un genio y conducía cada uno de sus proyectos con absoluta pasión. De hecho, Kubrick era conocido por su extremo perfeccionismo, que a veces llevaba al límite y que no siempre es recordado con cariño por quienes tuvieron la oportunidad de trabajar con él.
En cualquier caso, en su filmografía hay auténticas obras maestras, como 2001: Una odisea del espacio, Barry Lyndon, El Resplandor o La naranja mecánica. Su último trabajo fue Eyes Wide Shut, que se estrenó en 1999 y que el cineasta no llegó a ver en salas de cine, puesto que falleció antes de poder hacerlo.
Stanley Kubrick se llevaba a matar con Stephen King durante el rodaje de 'El resplandor', así que le dejó un mensaje en la películaSin embargo, aunque Kubrick era muy exigente con sus propias creaciones y no dejaba ningún plano al azar, la selección de películas que lo influyeron e inspiraron era mucho menos estricta. Entre sus favoritos se encuentran numerosas obras de cineastas de autor como Ingmar Bergman, Max Ophüls, Andreï Tarkovsky y Akira Kurosawa, pero también algunas sorpresas.
Kubrick era fan al mismo tiempo de Mary Poppins, la cinta de terror de los 80 Un hombre lobo americano en Londres y de la comedia deportiva Los blancos no la saben meter. Películas sin nada en común y no necesariamente joyas de la industria pero que para el cineasta tenían mucho encanto.
Sin embargo, según la biografía de Stanley Kubrick escrita por John Baxter, hay una a la que el maestro se refirió como "la mejor película que he visto": el musical de 1979 Empieza el espectáculo de Bob Fosse, quien expresaba con ella sus propias experiencias en el mundo del espectáculo.
Una elección sorprendente que poco o nada tiene que ver con el cine de Kubrick, pero que ganó 4 premios Oscar a pesar de que nunca ha alcanzado el estatus de clásico que sí logró Cabaret, también de Fosse.