Johnny Depp ha trabajado a lo largo de su carrera con grandes directores. También ha tenido notables compañeros de reparto. No obstante, la relación no ha sido siempre buena entre intérprete e intérprete. Por ejemplo, cuando rodó Miedo y asco en Las Vegas (1999), chocó con la forma de trabajar de Benicio Del Toro.
Dirigida por Terry Giliam, Miedo y asco en Las Vegas está basada en la novela Fear and Loathing in Las Vegas: A Savage Journey to the Heart of the American Dream de 1971 escrita por Hunter S. Thompson. La historia sigue a Raoul Duke (Depp) y Óscar Zeta Acosta (Del Toro) en un viaje por Las Vegas para explorar la ciudad bajo la influencia de las drogas.
"Lo que era interesante es que había dos tipos de actuación", dijo Giliam en una entrevista de 2019 en HeyGuys. "Johnny sabía exactamente lo que estaba haciendo, pero Benicio estaba casi completamente fuera de control, lo que nos enfadó a todos".
Dwayne Johnson pudo ser Willy Wonka en el 'remake' de la película de fantasía: "Recuerdo pensar: 'Madre mía, estoy dentro"Del Toro no era, en palabras del cineasta, "el tío más popular del set", pero el resultado final de la película es "increíble".
Como añade:
Necesitamos tirar mucho material bueno de Johnny porque no encajaba con Benicio pero el resultado final es fantástico. Johnny es muy limpio y loco, pero Benicio es una fuerza de la naturaleza. Al final, funcionaron perfectos juntos
Gilliam también recordó en la entrevista algunas de las cosas que Depp decía sobre Del Toro. "Fue muy divertido porque Johnny se enfadaba mucho con Benicio. Siempre estaba preguntando: '¿Qué está haciendo ahora Benicio?'. Yo decía: 'Esto es lo que vamos a hacer: haremos tus planos largos, medios y primeros pero haré primero los de Benicio y así puedes ver lo que está haciendo'. Johnny dijo: "No. Quiero ser el primero. Sé lo que estoy haciendo y me importa un comino lo que haga", explicó. "Esa tensión terminó siendo algo bueno porque mantuvo todo vivo".
Miedo y asco en Las Vegas compitió por la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes. El filme recibió críticas mixtas en su día, pero, con el tiempo, parte de la prensa especializada ha reconsiderado el estatus de la película.