El notición del año en el Universo Cinematográfico de Marvel ha sido el regreso de Robert Downey Jr. El actor, que interpretó a Tony Stark/Iron Man durante una década, se meterá ahora en la piel del villano Doctor Doom en Vengadores: Doomsday (2026). La estrategia de Marvel Studios para intentar recuperar las ganas por sus nuevas historias tras una mala racha con sus proyectos ha sido muy bien recibida por los fans. Principalmente, porque a día de hoy es imposible despegar a Downey Jr. de Tony Stark, el personaje con el que empezó el UCM en 2008.
Iron Man se sacrificó en Vengadores: Endgame (2019) chasqueando los dedos con las Gemas del Infinito para derrotar a Thanos y su ejército. No obstante, en el UCM todo puede ocurrir y nadie muere realmente. Así que, si el estudio presidido por Kevin Feige le ofrece a Downey Jr. volver como Tony Stark en una posible Iron Man 4, el actor ha confirmado que aceptaría bajo una polémica condición: que el director sea Mel Gibson.
"La película sería una locura", ha dicho el actor en Deadline. Gibson quedó prácticamente excluido de Hollywood por su arresto en 2006 tras conducir bajo los efectos del alcohol y hacer comentarios antisemitas. En 2010 se filtraron unas cintas en las que Gibson gritaba comentarios racistas a su entonces novia Oksana Grigorieva, madre de uno de sus nueve hijos. Más tarde, alegó que Gibson abusaba físicamente de ella. Antes de su caída en desgracia, Gibson ya se metió en problemas por hacer comentarios homófobos.
"Ha hecho un trabajo magnífico, merece hacer películas": Andrew Garfield defiende a este famoso y controvertido directorDowney Jr. sabe lo que es que Hollywood te dé la espalda tras pasar más de un año en la cárcel por posesión y abuso de drogas en 1999. Su primer filme tras la salida de prisión fue El detective cantante (2003), película para la que Gibson se ofreció a pagarle el seguro. En definitiva, Gibson ayudó a Downey Jr. a regresar a Hollywood.
"En primer lugar, ha cambiado mucho", dice Downey Jr. sobre Gibson. "Nadie debería defender a alguien que solo quiere perdón pero no ha cambiado, pero es un tipo diferente. Creo que fueron los peores aspectos de la psique de alguien los que fueron tratados como si fueran la declaración general sobre una persona. Sinceramente, estamos hablando de un negocio competitivo y todo se reduce a: como tiene tanto talento como narrador y director, no sé si necesita algún tipo de personal masivo. Ha cambiado, pero al mismo tiempo sigue siendo Mel. Él y yo somos muy similares en muchos aspectos. Realmente, es el primero en admitir sus defectos y también es un gran colaborador".
El actor ha reconocido, además, que está escribiendo Yucatán, una película de aventuras y cazadores de tesoros que desarrolló Steve McQueen y que está intentando encontrar un hueco para Gibson. "También le gusta hacer sus cosas y, a veces, se esfuerza por hacer lo inesperado. A veces, con estas cosas, se vuelve cuestión de tiempo y parece que se está haciendo un poco mayor para guardar rencor".
Andrew Garfield, otro apoyo para Mel Gibson
Andrew Gafield, que protagonizó Hasta el último hombre (2016), la última película de Gibson, también ha defendido al cineasta. El intérprete ha declarado que Gibson "se merece hacer películas" y que "ha hecho muchas sanaciones hermosas consigo mismo".
Lo último que se sabe de la carrera de Gibson es que está preparando la secuela de La pasión de Cristo (2004). En septiembre se anunció que el director estaba en Malta buscando posibles localizaciones para Resurrection. El plan es comenzar el rodaje en 2025.