En 1956, la aventura de ciencia ficción Planeta prohibido conquistó las pantallas del mundo. Dirigida por Fred M. Wilcox y protagonizada por Walter Pidgeon, Anne Francis y un entonces todavía desconocido Leslie Nielsen, la que para muchos sería considerada como una adaptación lejana de la obra de teatro La Tempestad de William Shakespeare es una de las películas clave del género, puesto que fue pionera en algunos aspectos y también una importante influencia en otras propuestas que llegarían después, como Star Trek o Star Wars, que llegarían 10 y 20 años más tarde respectivamente.
Planeta prohibido es uno de los representantes más importantes del género. Tanto George Lucas, como Gene Roddenberry, creadores de las enormes franquicias de ciencia ficción citadas, citarían la película como una de las fuentes de inspiración más influyentes para sus propios proyectos de ciencia ficción, lo que significa que no habrían existido en su forma actual sin este clásico.
Ahora, 68 años después de su estreno, una nueva versión está en marcha. Según ha publicado Deadline en exclusiva este fin de semana, la productora Warner Bros. ha cerrado un acuerdo para desarrollar una nueva versión del clásico de ciencia ficción de 1956 que será escrita por el guionista y famoso autor de cómics Brian K. Vaughan, y será producida por Emma Watts.
A pesar de ser un punto de referencia para el cine de ciencia ficción, es la primera vez que Planeta prohibido es objeto de una nueva versión. Según parece, el mismísimo James Cameron fantaseó con ello alguna vez, pero la adquisición de los derechos fue complicada.
Actualmente es difícil estimar cuándo podremos esperar la nueva edición de la aventura estelar, ya que el proyecto se encuentra en una fase muy temprana de desarrollo.
Ambientada, 300 años en el futuro, en el siglo XXIII, Planeta prohibido nos presenta a la tripulación del crucero espacial militar C57D que, al mando del Capitán Adams (Nielsen) se encuentra tras la pista del Belerofonte, una nave llena de colonos que desapareció hace 20 años en un planeta lejano llamado Altair IV. A su llegada, Adams y los suyos se encuentran con que solo dos personas de la tripulación original siguen con vida: el científico Morbius (Pidgeon) y su hija Altaira (Francis), que nació en el planeta alienígena. Según les explica Morbius, una fuerza misteriosa aniquiló al resto. A pesar de las advertencias de Morbius, Adams decide investigar el planeta más de cerca, descubriendo que Altair 4 fue el hogar de una raza tecnológicamente avanzada.