Parece ser que la relación de Angelina Jolie con sus hijos es inquebrantable. A lo largo de los años, incluso cuando estaba con Brad Pitt, hemos visto estampas que nos hacían suspirar soñando con una familia como la que habían formado los actores. Sin embargo, con el paso del tiempo, salió a la luz el hecho de que las cosas, como de costumbre, no habían sido tan idílicas como las habíamos imaginado.
Cuando los intérpretes decidieron separarse y todas nos echamos las manos a la cabeza preguntándonos el porqué, el bien de los hijos que ambos comparten fue lo que primó para ambos, pero otra cosa que también hemos descubierto es que precisamente Angelina Jolie decidió terminar con su matrimonio por las escenas de malos tratos que tanto ella como sus hijos habían vivido. Sí, sí, ese Brad Pitt con el que aún sueñas e imaginas en Troya está acusado de esto que lees, pero la prensa está siendo, estamos siéndolo, bastante benévola con él.
De hecho, en estos meses hemos sabido que la relación de la mayoría de sus hijos con el actor es prácticamente inexistente. Primero supimos a través del Daily Mail que Pax había renegado de él a través de su cuenta de Instagram poniéndolo de vuelta y media y señalándolo como un "imbécil de clase mundial" y este verano se hizo oficial que su hija Shiloh pretende deshacerse del apellido de su padre y quedarse únicamente con el de su madre.
En mitad de esta tormenta mediática y familiar, Angelina Jolie ha hecho acto de presencia en la alfombra roja de los Governor's Awards en su 15 edición de la mano de Knox, al que no veíamos de forma oficial en un evento de este tipo desde desde hacía tres años, ¡pero vaya cómo ha sido su vuelta! El joven de 16 años que llegó al mundo en 2008 ha sido el mejor escolta de su madre, que sin duda parecía de lo más orgullosa al llegar con él a la cita.
Y si algo ha quedado claro gracias a este momentazo, además de la complicidad entre ambos, es que Knox y Angelina Jolie son dos auténticas gotas de agua. Es imposible fijarse en el chico sin pensar en su madre. Eso sí, es innegable que su padre es Brad Pitt, porque las poses y los gestos, además de alguna que otra facción, son también propias al actor.
Mientras que el joven hizo acto de presencia con un impecable esmoquin, la actriz, que estrenó en el Festival de Venecia su biopic sobre la cantante de ópera Maria Callas, asistió con un vestido vintage con escote halter y corte imperio que combinaba tonos dorados y beis y luciendo un semirrecogido y un maquillaje bastante natural con un toque rosado pero sutil en los labios.