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    Jennifer Lopez tuvo una experiencia traumática rodando este ‘thriller’ que pasó desapercibido: “No quiero hablar. No quiero hacer nada”
    Pedro Gallego
    Pedro Gallego
    -Redactor de cine y series
    Periodista cultural con varios años de experiencia con especial interés en el cine y las series. Busca las mejores recomendaciones para ver en las diferentes plataformas de streaming.

    Un evento inesperado

    Rodar una película es una experiencia de lo más intensa, que se puede agravar por circunstancias fuera de control como una situación abusiva o un problema personal que se exacerba. En el caso de los actores, estos problemas se vuelven especialmente complicados de lidiar cuando encima tienen que trabajar con emociones intensas porque así lo requiere el papel.

    Nunca más
    Nunca más
    Fecha de estreno 27 de septiembre de 2002 | 1h 55min
    Dirigida por Michael Apted
    Con Jennifer Lopez, Billy Campbell, Juliette Lewis
    Medios
    2,3
    Usuarios
    3,1
    Sensacine
    2,5

    Algo muy similar vivió Jennifer Lopez en el rodaje de una de sus películas que tuvo menos relevancia, Nunca más. Por este thriller dramático, que se va a emitir esta noche en televisión a través de La 1 de Televisión Española (a partir de las 22:50), la actriz y cantante admitió sufrir un episodio traumático durante el rodaje.

    En la película interpreta a Slim, una joven camarera que siempre ha tenido problemas para llegar a fin de mes hasta que se casa con Mitch, un rico empresario. Lo que empieza como un auténtico cuento de hadas se hace pedazos cuando Slim descubre la verdadera naturaleza de Mitch y se ve obligada a huir de su maltrato, su comportamiento obsesivo y sus peligrosos matones. Pero la persecución constante le obligará a tomar medidas.

    Una experiencia paralizante

    Es difícil saber si la intensidad del material o presiones en su vida personal, o sencillamente un rodaje caótico, contribuyeron a que Lopez pasase por una experiencia paralizante. Años después, en una entrevista para The Daily Beast, la actriz admitió sufrir un ataque de pánico que le impidió seguir rodando: “Me sentía como que no quería moverme. No quiero hablar. No quiero hacer nada. Tuve una crisis nerviosa”.

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    Según ella, no hubieron realmente síntomas o signos de que aquello le iba a suceder, simplemente lo vivió en el momento. Siendo además una importante producción para ella, tuvo que seguir adelante. “No quería que la gente pensara que me estaba desmoronando”. Por desgracia, la película no tuvo el efecto deseado, llevándose críticas negativas en su momento y apenas rascando unos 50 millones en taquilla.

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