La llegada del T-Rex bajo la lluvia en Jurassic Park, las sucesivas licuaciones del T-1000 en Terminator 2, la irrupción del Halcón Milenario en las entrañas de la Estrella de la Muerte al final de El retorno del Jedi... Hay escenas que, por mucho tiempo que pase, siguen siendo joyas del cine y las nuevas generaciones las aprecian del mismo modo que lo hicieron los primeros espectadores. Pero hay otras secuencias con las que no sucede lo mismo.
En la mayoría de los casos la culpa de un mal envejecimiento viene del uso de las 'nuevas' tecnologías. Esos formatos que en su día fueron punteros y que después se han quedado bastante obsoletos. Air Force One alberga una de esas secuencias con efectos visuales tan rudimentarios que nos provocan gracia.
La escena final de 'Air Force One'
Air Force One es una película de acción con un ritmo imparable. El director Wolfgang Petersen firmó un gran trabajo con Harrison Ford como protagonista. En caso de que no lo recuerdes, Ford interpreta al presidente de Estados Unidos, James Marshall. Un grupo de terroristas se infiltran en el avión del mandatario, donde viaja junto a su esposa e hija, para secuestrarles. El presidente, condecorado veterano de Vietnam, sacará a relucir la artillería pesada y volverá a los tiempos bélicos para liberar a su familia.
Después de dos horas de pura adrenalina, llega el impresionante final donde el presidente James Marshall se hace con sus atacantes. Como puedes ver en el vídeo que encontrarás bajo estas líneas, los efectos digitales que se utilizaron para simular el accidente de avión están hoy muy desactualizados y las imágenes son llamativas cuando las vemos con las gafas de 2024.
Han pasado casi tres décadas, suficientes para que el cine digital sea algo totalmente diferente. En defensa de la película diremos que en la segunda mitad de los 90 se produjeron grandes avances en las imágenes generadas por ordenador y gracias a esos primeros pasos hoy en día tenemos productos como Avatar. Sin embargo, no podemos evitar ver la escena y pensar si los espectadores de 1997 creyeron que ese accidente de avion era realista.
El artículo original apareció en nuestra web hermana AlloCine.