La impresionante superproducción ganadora de 11 Oscar rodada por James Cameron es la película sobre el hundimiento del RMS Titanic más famosa de todas, pero la realidad es que el trágico viaje inaugural del enorme transatlántico en el año 1912 ha dado lugar a diversas producciones audiovisuales durante más de un siglo. Muchas de ellas son desconocidas para la mayoría del público, pero la realidad es que existen y no se cuentan con los dedos de las dos manos.
Sin ir más lejos, la que fuera la película más taquillera de la historia no fue la primera apuesta de 20th Century Fox por una historia de amor ambientada en el naufragio, sino que 44 años antes de Titanic el estudio ya había estrenado otra Titanic -conocida en España como El hundimiento del Titanic-, dirigida por Jean Negulesco en 1953 que fue muy bien recibida en su día. Y la lista es mucho más larga: desde películas y/o series que incluyen el hundimiento entre sus tramas, hasta diversos documentales, pasando por largometrajes animados y, entre otras, la película de Bigas Luna La camarera del Titanic estrenada el mismo año que la de James Cameron.
Sin embargo, aunque es bien sabido que Titanic no fue la primera ni será la última vez que el histórico naufragio inspire una película, menos conocida es la historia de la primera vez que el hundimiento fue llevado a pantalla: un filme que vio la luz tan solo un mes después de la tragedia y que protagonizó una actriz que estaba entre los supervivientes del naufragio.
Una película sobre el Titanic que se perdió para siempre
Su título original era Saved from the Titanic y, desafortunadamente, pese a su valioso valor histórico, poco tiempo después de ser producida se perdería para siempre.
Su existencia está documentada: Saved from the Titanic fue un cortometraje mudo estadounidense capitaneado por Dorothy Gibson, una actriz que viajaba a bordo del RMS Titanic y que, tras lograr sobrevivir a bordo de uno de los famosos botes salvavidas, comenzó rápidamente a trabajar en una película sobre el desastre.
Estrenada apenas un mes después del hundimiento, la producción fue la primera en dramatizar el trágico suceso, aunque en 1912 se produjeron dos proyectos más de los que sí se siguen conservando copias a día de hoy. En el caso de Saved from the Titanic, las últimas copias quedaron destruidas en un incendio del estudio Éclair, la compañía que la produjo, en marzo de 1914.
La superviviente coescribió el guion que ella misma protagonizaría nada más regresar a Nueva York tras su rescate y en ella narraba una historia ficticia sobre ella misma y su familia. Aunque objeto de algunas críticas por la "comercialización" de una tragedia muy reciente, la expectación fue absoluta tanto en Estados Unidos como en algunos países de Europa a los que pudo llegar, puesto que lo que en ella se narraba contenía detalles muy reales que Gibson, como víctima del naufragio, conocía bien.
Aunque el cortometraje no sobrevivió al paso del tiempo, afortunadamente sí pudieron conservarse diversas evidencias de su existencia.