Los cinéfilos que crecieron en los ochenta y los noventa comparten una serie de películas que, a pesar del paso del tiempo, se han convertido en rituales imprescindibles en Navidad. No importa cuántas veces las hayamos visto, siempre logran transportarnos a aquellas tardes en familia delante del televisor. Entre esas joyas atemporales destaca una repleta de aventuras y rebeldía: Solo en casa, la obra maestra de los años 90 que no solo marcó a una generación, sino que se convirtió en la primera entrega de una franquicia compuesta por seis películas.
Su trama sigue a Kevin McCallister, un niño de ocho años que, tras un pequeño "malentendido", es olvidado en casa por su familia justo antes de un viaje navideño. Lo que parece la oportunidad perfecta para jugar, ver la tele y tener libertad plena; pronto se convierte en una lucha contra dos torpes ladrones decididos a robar en casa de los McCallister mientras están de viaje. Aquí es cuando todos los espectadores menores de edad comienzan a soñar con tener el ingenio y la capacidad para crear trampas del pequeño Kevin, convirtiéndose en un héroe para todos los espectadores.
Detrás de la nostalgia que provoca esta película se enconden unos números sorprendentes en taquilla. Con un presupuesto inicial de 18 millones de dólares, 20th Century Fox respaldó un proyecto escrito por el legendario John Hughes (El club de los cinco) y dirigido por un inexperto Chris Columbus (Harry Potter y la Piedra Filosofal), quien asumía su segundo largometraje como director.
El riesgo mereció la pena, pues Solo en casa recaudó 447 millones de dólares en todo el mundo, convirtiéndose en una de las comedias más rentables de la historia del cine. Con beneficios que superaron 23 veces la inversión inicial, la película abrió la puerta a una franquicia que incluiría seis entregas, aunque solo las dos primeras contarían con Macaulay Culkin como protagonista.
La cara de la Navidad
Hablar de Solo en casa es hablar de Culkin, quien a los diez años se convirtió en una de las estrellas infantiles más conocidas de su tiempo. Aunque había trabajado previamente en proyectos como Solos con nuestro tío, fue este título el que catapultó su carrera y le valió una nominación al Globo de Oro. Su interpretación de Kevin quedó grabada en la memoria colectiva y, a día de hoy, todo el que escucha su nombre recuerda su rostro en aquella película.
Dos años después, Solo en casa 2: Perdido en Nueva York volvió a repetir el mismo éxito que la primera, haciendo que Culkin consolidase su legado como una figura esencial en el cine navideño. Con el tiempo, la fama del cine trajo desafíos personales y profesionales para el actor, pero su contribución a estas películas permanece intacta, recordándonos cada año por qué Kevin McCallister sigue siendo la cara de nuestras navidades.
Costó 250 millones de dólares: La nueva película de Dwayne Johnson llega a Prime Video solo 5 semanas después de su estreno en cines34 años después de su estreno, Solo en casa sigue ocupando un lugar especial en el corazón de generaciones enteras. Su inconfundible espíritu navideño la convierten en una joya indispensable para estas fiestas y, por suerte, la franquicia completa está disponible en el catálogo de Disney+.