Igual de importantes que los superhéroes en Marvel son los villanos de la franquicia. Estos personajes pueden salvar o arruinar una película y, en muchas ocasiones, suelen tener las escenas más míticas. En estos 16 años de Universo Cinematográfico hemos visto mucha diversidad en el lado de los buenos, pero sus enemigos se han mantenido mucho más planos.
Hablemos de las mujeres villanas, por ejemplo, que han tardado en llegar. Tuvieron que ser Ayesha (Elizabeth Debicki), de Guardianes de la Galaxia Vol. 2, y Hela (Cate Blanchett), de Thor: Ragnarok, las que rompieran con la monotonía, pero esta diferencia se pudo marcar mucho antes. Previamente, Elizabeth Olsen había sido Bruja Escarlata en Vengadores: La era de Ultrón, pero, ¿la consideramos al mismo nivel de villanismo?
El caso es que, antes de todas ellas, Marvel había planeado introducir su primera villana. Se suponía que la científica Maya Hansen (Rebecca Hall) sería la mala malísima de Iron Man 3. Sin embargo, los altos mandos de Marvel en ese momento desterraron la idea por una razón desconcertante.
Originalmente, el guionista y director de Iron Man 3, Shane Black , y su coguionista, Drew Pearce, tenían previsto que la última entrega de la trilogía protagonizada por Robert Downey Jr. guardara una sorpresa final. Es lo que revelaron en una entrevista con UpRoxx en 2016.
"Como en Remington Steele, crees que es el hombre, pero, al final, la mujer ha estado dirigiendo todo el espectáculo", desveló Black. Aquí, el hombre habría sido Aldrich Killian (Guy Pearce), para desvelar después que la gran antagonista había sido Maya durante todo el tiempo. El problema llegó con los grandes ejecutivos del estudio, quienes lo vieron un error económicamente hablando.
Nos dieron un mensaje sin restricciones que decía que una villana mujer no podía existir. 'Hemos cambiado de idea porque, después de consultarlo, hemos decidido que los juguetes no se van a vender tan bien si es una mujer
'Ok, pues nos la quitamos de en medio y listo', debieron de pensar en el equipo. El cambio de idea de los ejecutivos llevó a los guionistas a introducir la muerte de Maya. En la película, Killian es el que está detrás de Extremis, para lo que utilizó la investigación pionera de Maya. Es ella la que intenta pararle los pies, pero el villano le dispara en el estómago y pone fin a su participación en la cinta.
"Fue bastante chocante"
El papel de Rebecca Hall en la cinta nunca ha destacado demasiado y fue la propia actriz la que dijo en 2016, en una entrevista con The Wrap, que el primer guion que recibió era mucho mejor que el que terminó en pantalla: "Yo firmé por un papel a interpretar hasta el final de la película, y que tenía un peso importante en el final, un papel significativo. Pero a mitad de rodaje todo cambió. Fue bastante chocante". Años después, con Entertainment Weekly, añadió que había intentado luchar por el primer guion, pero se dio por vencida.
Luché con ellos durante un tiempo y luego les dije: 'Bueno, tienes que darme una escena de muerte decente y una escena más con Iron Man
Hall admite que le dolió, pero que espera que lo ocurrido sirva para que las cosas cambien un poco en la industria. "Fue desgarrador, pero eso fue hace unos cuantos años. Ahora tienen que ser capaces de vender figuras de acción femeninas si otorgan a las mujeres papeles principales. Espero que todo se filtrase para mejor", reflexionó.