Hay historias que nacen para quedarse grabadas en nuestra mente y que nos hacen desconfiar hasta del electrodoméstico más típico de nuestra casa. Hace dos décadas, una película tomó como protagonista una simple cinta de vídeo, convirtiéndola en un símbolo de horror y muerte. La premisa era sencilla, pero de lo más perturbadora: un misterioso vídeo que condena a quien lo ve a morir en siete días. Lo peor no era ver la cinta, sino la cuenta atrás que comenzaba en cuanto un personaje terminaba de reproducir su contenido.
Seguro que ya lo has adivinado, pero la película de la que hablamos es The Ring (La señal), el exitoso remake dirigido por Gore Verbinski en el año 2002. Protagonizada por Naomi Watts en el papel de Rachel Keller, una periodista que decide investigar la misteriosa muerte de su sobrina y descubre una terrible maldición: todo aquel que ve la cinta muere en circunstancias inexplicables siete días después. Este filme ha provocado que más de un cinéfilo tenga pesadillas, aunque también ayudó a redefinir el terror psicológico para una nueva generación, haciendo que los aficionados a este género disfrutasen como niños con su historia.
La cinta de Verbinski es, a su vez, una adaptación del clásico japonés Ringu, dirigido por Hideo Nakata en 1998. Mientras la original consiguió convertirse en un clásico del terror asiático, el remake americano logró un éxito aún mayor en taquilla, recaudando más de 249 millones de dólares a nivel mundial con un presupuesto modesto de 48 millones. La crítica también alabó la obra, otorgándole un 71% de puntuación en Rotten Tomatoes y destacando tanto sus escalofriantes imágenes como la interpretación de Watts.
Dos secuelas que resultaron menos exitosas
El éxito de The Ring (La señal) dio paso a dos secuelas, aunque estuvieron lejos de alcanzar los logros de la primera. The Ring 2 (La señal 2) fue estrenada en 2005 y trajo de vuelta a Watts y al personaje de Samara, la terrorífica niña del pozo. Esta segunda parte contó con el regreso de Nakata como director, pero esto no logró salvarla de un guion considerado aburrido y poco original. La película recaudó 163 millones de dólares y obtuvo un decepcionante 21% en Rotten Tomatoes. Aunque Nakata intentó preservar la esencia de las anteriores, la crítica sintió que el terror había desaparecido.
La tercera entrega, Rings, llegó en 2017 con un intento de recuperar la franquicia. Para ello, los guionistas Akiva Goldsman y David Loucka, junto al director F. Javier Gutiérrez, cambiaron a los protagonistas e intentaron explorar nuevas vertientes del mito de Samara. Sin embargo, su acogida no fue muy buena: una puntuación de apenas 8% en Rotten Tomatoes y una taquilla que apenas superó los 83 millones de dólares.
Consiguió más de 1.600 millones de dólares en taquilla, pero la crítica la destrozó: "una vez más nos encontramos ante el problema del cine actual"Las secuelas no han hecho olvidar el legado de una película que sigue provocando escalofríos con cada llamada telefónica y cada pantalla en blanco. Si te has emocionado al recordar esta historia, quizás sea el momento de desempolvar aquel viejo VHS -o abrir la suscripción premium de Prime Video-, y recordar por qué, a veces, hay películas y pozos a los que es mejor no asomarse.