Marga (Emma Suárez) es una arquitecta de éxito pero ensombrecida por el mundo de las drogas. Tras dos meses internada en un centro de rehabilitación por diversas adicciones, se reune de nuevo con su familia, que sufrió durante años en silencio el problema de aquella. Ahora, Marga intenta recuperar el tiempo perdido con su hija, Blanca (Natalia de Molina), mientras ésta lucha por conseguir su sueño: ser bailarina profesional.
El tema de las adicciones vuelve a ser recurrente en el imaginario del director Aitor Echevarría. Hace una década dirigió un cortometraje, Morir cada día, en el que una familia debía enfrentarse a un familiar adicto a las drogas. La nueva película de Echevarría, Desmontando un elefante, repite temática y transcurre durante el periodo de un año, a través de 21 secuencias.
Puedes echar un vistazo a la cinta que llegará a los cines españoles el próximo 10 de enero en la pieza especial que te presentamos en exclusiva. La encontrarás encima del texto.
En una entrevista ofrecida a La Vanguardia, el realizador asegura que, con su película, propone al espectador "rellenar los huecos de la historia y que ponga de su parte, con las vivencias de su propia familia. La idea es que el público habite el filme, que pueda vivir en él".
"Nos realizamos con, sin y a pesar de nuestra familia"
En la pieza exclusiva que acompaña este artículo, Echevarría reflexiona acerca de una de las instituciones más importantes de nuestra sociedad: la familia. "Se suele decir que las personas nos realizamos con, sin y a pesar de nuestra familia".
"En el caso del personaje de Natalia de Molina", declara Emma Suárez, "el vínculo que se crea con su madre es mucho más estrecho, hasta el punto de qué manera influye el atender y cuidar a los demás, tener que aparcar tu vida. Eso significa olvidarte de ti misma". La propia Natalia de Molina declara que la película, en el fondo, "es una historia de amor entre una madre y una hija que tienen que aprender a quererse, más allá de esa idea romántica de que hay que poseer a las personas. Porque, a veces, el mayor acto de amor es aprender a dejar ir".
El reparto de Desmontando un elefante es uno de los grandes alicientes de la cinta. A las ya mencionadas Emma Suárez y Natalia de Molina se le une el nombre del gran actor argentino Darío Grandinetti, al que vimos hace muy poco en el western moderno Nina. El trío protagonista está muy bien acompañado por los nombres de Alba Aguilera (El maestro que prometió el mar), Milo Taboada (Bird Box Barcelona) y María Ribera (Faro), entre otros.
Desmontando un elefante se estrena exclusivamente en cines el próximo 10 de enero.