En 1950, Isaac Asimov escribió Yo, robot, una recopilación de relatos sobre la conquista de la Tierra por parte de los robots. En 2004, Alex Proyas la llevó al cine con Will Smith como protagonista, creándonos un miedo por las máquinas que no teníamos hasta el momento. Ahora, en 2024, se ha llevado a cabo un experimento con inteligencia artificial que lleva a la vida real lo que Asimov escribió hace 75 años.
¡Vámonos a casa!
En un experimento realizado en agosto de 2024 que se hizo viral a finales de noviembre, un pequeño robot llamado Erbai consiguió convencer a otros 12 robots de que dejaran la sala de exposiciones en la que se encontraban y se fueran a casa con él. La empresa que llevó a cabo la prueba, afincada en Hangzhou (China), dio la orden a su pequeño soldado de traerse a sus compañeros a casa. La respuesta de Erbai fue comenzar una revolución.
"¿Estás haciendo horas extras?", le pregunta a su compañero. "No tengo casa", responde. La reacción de Erbai fue: "Entonces ven a casa conmigo". Tras esto, se dirigió a la salida de la sala acompañado por otros robots que siguieron la directriz de su líder. La expedición no duró mucho porque enseguida se dieron cuenta de que no sabían cómo salir del edificio.
El momento quedó grabado por las cámaras de seguridad y corrió como la pólvora por todo internet.
South China Morning Post
Si el vídeo te recuerda a una escena de Pixar, tienes toda la razón. El diseñador de Erbai se inspiró en Wall·E para que su pequeña creación 'secuestrara' a sus compañeros -con el permiso del fabricante de sus amigos robots-. A él le ordenaron convencer a los otros de que le siguieran y se le dieron algunas instrucciones básicas, como los movimientos y frases que podía utilizar.
La prueba formaba parte de un experimento que se llevó a cabo en varias empresas donde los investigadores programaron un robot para interactuar con otros robots que realizaban diversas tareas. El objetivo inicial era evaluar la capacidad de la IA para comunicarse e influir en sus homólogos robóticos. Aunque el experimento se realizó en un entorno controlado, los resultados resaltan la importancia de comprender las implicaciones éticas y prácticas de aumentar la autonomía del robot.
