Christopher Lee participó en dos de las sagas más grandes de todos los tiempos. Dio vida a Saruman en la franquicia de El Señor de los Anillos de Peter Jackson y también fue el Conde Dooku en Star Wars.
Aunque el intérprete nunca dejó de trabajar en el mundo del audiovisual, su salud ya le impedía hacer algunas cosas cuando se embarcó en La Guerra de las Galaxias. Tal fue así que hubo que hacer sus brazos con CGI en una de las peleas de la saga de George Lucas.
Lee debutó como el Conde Dooku en El ataque de los clones (2002), la segunda entrega de la historia de orígenes de Darth Vader. Repitió después en La venganza de los Sith (2005). En su primera vez, su personaje protagoniza una pelea contra Anakin Skywalker (Hayden Christensen), Obi-Wan Kenobi (Ewan McGregor) y Yoda. En la siguiente entrega, vuelve a participar en secuencias de acción. Sin embargo hubo que ingeniárselas para que las secuencias se hicieras atendiendo a las recomendaciones médicas de Lee, que padecía problemas de corazón.
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Lucasfilm
"Sus brazos y su sable láser son CGI", contó en Star Wars Theory el especialista Nick Gillard hace un año recordando su trabajo en la saga. "Es una historia graciosa. Me pasó una carta de su médico que decía: 'Este hombre no debe levantar sus brazos por encima de sus codos".
Gillard habló entonces con Lucas, que pensó que lo mejor que podían hacer era estudiar los movimientos, ver lo complicados que eran y cómo podían ajustarlos para que Lee pudiera seguir participando en ellas.
El equipo del filme llegó a pensar que tendrían que eliminar esa parte, pero John Knoll y Rob Colman de la empresa de efectos especiales Industrial Light & Magic salieron al rescate.
"Hablaron entre ellos y dijeron: 'Oye, creo que podemos encargarnos. Podemos poner sus brazos y el sable láser en sus primeros planos”. Gillard fue algo escéptico sobre el resultado, pero resulto ser muy bueno. "Es legítimo. Cuando lo vi pensé: 'Jesús…".
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Lee falleció en 2015 a los 93 años con una filmografía que acumula casi 300 créditos como actor.
