Sylvester Stallone llevaba ya 14 años siendo Rocky y creyó que ya iba siendo hora de acabar con el personaje, así que dedicó la quinta parte a mostrar algunas de las realidades más crudas de la vida de un boxeador. Tanto es, que en la pelea final con Tommy moría en los brazos de Adrian. Sin embargo, los productores querían dejar la puerta abierta a más películas de la saga después de la quinta (acertaron, como vimos en Rocky Balboa y Creed) y le pidieron a Stallone que aceptara cambiar ese momento. Por suerte, lo hizo, aunque el resultado de la película se saltó el guion, en general, a la torera, y es bastante risible. Las cosas, como son.
Sylvester está alone
Otros de los cambios que tuvieron que hacer en el guion incluían a Marie convertida en una prostituta vagabunda, más escenas con Adrian y con su hijo, una borrachera de Rocky antes del flashback y, en general, un buen puñado de diferencias que la habrían convertido en una película mucho más oscura y repleta de verdad que aquello que acabamos viendo. Eso sí, hubo una cosa que ningún guion podría haber salvado.
Se supone que Rocky V transcurre unos días después del final de Rocky IV, pero nadie pareció darse cuenta de que su hijo, Sage Stallone, había crecido seis años en ese periodo de tiempo. Cuando Rocky se va a Rusia es un niño, cuando vuelve es un adolescente. Y nadie pareció darse cuenta, ¡ni tan siquiera el propio Sly! De hecho, cuando un fan le preguntó por ello directamente su contestación no pudo ser más clara.
"Tienes toda la razón y me estoy riendo ahora mismo porque creo que tengo más daño cerebral que Rocky si cometí ese error. Lo que debí haber escrito en el guion es que el hijo de Rocky sufre de un problema genético que le hace envejecer tres meses cada noventa minutos". Genio y figura, Sylvester.