Para Geoffrey Mason, el 5 de septiembre de 1972 empezó como un día cualquiera más, pero terminó convirtiéndose en uno de los más trágicos y complicados de su carrera. De esos que se quedan pegados a la memoria como el liquen en una roca. Hace más de 50 años, Mason fue a la sala de control que la ABC tenía en el recinto de los Juegos Olímpicos sin saber que, 24 horas después, un suceso pasaría a la historia con el nombre de la Masacre de Múnich. Allí, en la ciudad alemana, el grupo de terroristas palestino Septiembre Negro secuestró y asesinó a once atletas israelíes y a un policía. El suceso llevó al equipo de periodistas de la ABC a hacer algo que no había hecho nunca: cambiar la celebración del gran encuentro deportivo por el relato de una tragedia.
Lo que ocurrió dentro de esa sala de control es lo que se ha propuesto contar en forma de película el director Tim Fehlbaum. Septiembre 5, que llega a los cines españoles el 31 de enero, es un adictivo 'thriller' en cuyos 94 minutos se narra, desde el mismo espacio, cómo fue transmitir en directo el atentado terrorista.
Fue una conversación con el propio Mason, el encargado de dirigir la sala de control de la ABC en 1972 y a quien interpreta John Magaro en la gran pantalla, lo que inspiró a Fehlbaum para contar los acontecimientos desde este punto de vista. "Mason estuvo allí y experimentó… Estaba en esa habitación y vio lo que fue pasar de informar sobre las Olimpiadas a esta crisis. Fue escuchar sus historias lo que nos inspiró", afirma en SensaCine el director suizo desde París en una entrevista virtual.
Oscar 2025: Lista completa de nominadosLa peculiaridad del espacio en Septiembre 5 es lo que entusiasmó a Fehlbaum. "Tienes que encontrar una forma de hacer que cada escena parezca diferente, incluso aunque tenga lugar en el mismo escenario", comenta sobre los retos de ambientarlo todo en el mismo lugar. Los personajes solo se mueven por la sala de control y el recinto asignado a la ABC para transmitir los Juegos Olímpicos.
![Imagen de la pared de monitores de la sala de control de 'Septiembre 5'](https://es.web.img2.acsta.net/img/51/e2/51e2f879e4a8e54aea416c7ffdb3c9c9.jpg)
La única forma de salir al exterior es a través de llamadas telefónicas y el material grabado en película que llegaba de forma clandestina gracias a las triquiñuelas de los trabajadores. También a través de la pared de monitores destinada a la realización del programa. "Aunque nunca dejamos la habitación, tenemos monitores, que es como si fueran ventanas al mundo exterior. Eso es algo con lo que también juegas", explica Fehlbaum.
Como añade:
Fue un reto interesante. Fue algo que me intrigó mucho sobre el proyecto: '¿Cómo contamos una historia que transcurre en un sitio tan pequeño?
"Fácil no hubo mucho, la verdad", ríe Fehlbaum al intentar encontrar algo que sí lo fuera sobre hacer Septiembre 5. La escritura fue, quizá, lo más sencillo. "El guion fue un proceso muy fluido", afirma. Fehlbaum coescribe el libreto junto a Moritz Binder. Ambos están nominados a los Oscar 2025 a Mejor guion original. "Lo más duro fue la pared de los monitores en el set", añade. "Quizá cuando ves la película no te das cuenta de lo complicado que fue. Queríamos que los monitores fueran los auténticos de la época, pero también tener imágenes en el set. No queríamos pantallas verdes, queríamos tener, parcialmente, imágenes reales y material que rodamos, así que tuvimos que coordinarlo. Quería que, por ejemplo, cuando el personaje de Joh Magaro dice algo, tuviera un efecto en las pantallas. Conseguir todo esto fue complicado".
Equilibrio entre entretenimiento y veracidad
![John Magaro como Geoffrey Mason en 'Septiembre 5'](https://es.web.img3.acsta.net/img/1c/6c/1c6cd463e3ce9c2a260f1a07b834126d.jpg)
El atentado terrorista ocurrido en Múnich no solo pasó a la historia por su componente trágico, también porque Alemania buscaba pasar página de una vez por todas de su pasado nazi. Septiembre 5 es, de alguna forma, un documento histórico. "Eso es, ciertamente, algo de lo que hablamos en cada etapa del desarrollo", dice Fehlbaum sobre la responsabilidad de dejar plasmado un hecho real con una carga histórica tan grande como este. "Hablamos sobre cómo encontrar el equilibrio de hacer entretenimiento, porque es una película, y respetar y mantenernos veraces a lo que descubrimos durante nuestra documentación".
Fehlbaum también mantuvo esa idea muy presente durante la parte musical, que corrió a cargo del compositor Lorenz Dangel:
Hablamos muchos de que queríamos que la música tuviera ese efecto de carrera a contrarreloj porque así lo sintieron ellos. Eso es lo que nos contó Geoffrey Mason, que esta maratón de televisión en directo fue una carrera contrarreloj
Mason no lo tuvo nada fácil a la hora de contar en directo lo que estaba ocurriendo. ¿Cómo iba a hacerlo un equipo acostumbrado a los deportes? Al menos, eso es lo que pensaron los directivos de la cadena. Mason tuvo que pelear para hacer lo que pensaba que era lo correcto y eso es algo que resonó con Fehlbaum. "Por eso me sentí muy conectado a ese ángulo de la historia, el mostrarlo desde el punto de vista de los medios", reconoce. "Muchas de las preguntas que ellos debaten, puede que de una forma algo diferente, también aparecen cuando hacemos una película".