Aunque Kill Bill volumen 1 se estrenó en 2003, lo cierto es que la idea se les ocurrió a Quentin Tarantino y Uma Thurman una década antes, durante el rodaje de Pulp Fiction. De hecho, durante el año y medio en el que estuvo escribiéndolo, se reunió con la actriz y con su nueva hija, Maya, varias veces para terminar de definir al personaje, tomando como inspiración al Hombre Sin Nombre de El bueno, el feo y el malo, que apenas necesitaba hablar para que todos nos creyésemos a Clint Eastwood. Y vaya que si funcionó.
Te casaste, la cagaste
Originalmente, Kill Bill iba a ser una sola película absolutamente gigantesca hasta que Harvey Weinstein (sí, ese Harvey Weinstein) le "sugirió" al director que la dividiera en dos si no quería cortar secuencias como, por ejemplo, aquella en la que todo se convierte en anime. El éxito de la primera (180,9 millones de dólares en taquilla) no aumentó en la segunda (152,2 millones) pero se siguen considerando grandes éxitos porque el presupuesto total apenas fue de 60 millones de dólares.
Uno de los motivos por el que los fans de la película siguen acudiendo a ella es por el misterio en torno a La Novia, el personaje de Thurman, de la que sabemos solo lo justo. De hecho, ni siquiera conocemos su nombre... Bueno, más o menos. En realidad, hay una manera de saberlo. Cuando va a Okinawa, en la primera parte, podemos ver en su pasaje, en la parte derecha, "Beatrix Kiddo". Curiosamente, el apellido se lo dio Tarantino y el nombre Thurman.

Por eso Bill, en versión original, la llama "Kiddo" constantemente. Sirve como manera cariñosa de referirse a ella (algo así como "chiquilla"), pero realmente es su apellido, confundiendo así al público. ¿Será la última película de Tarantino su siempre rumoreada Kill Bill Vol. 3? Francamente solo puedo cruzar los dedos.