Todo trabajo tiene sus cosas buenas y sus cosas malas y, en el caso de los actores, una de las negativas puede ser tener que rodar la escena de un beso. Bien porque no te llevas demasiado bien con tu compañero o compañera de reparto, bien porque no hay confianza y la situación es rara o bien porque a quien tienes que besar le canta el pozo. Es lo que les pasó a Miles Teller y Shailene Woodley durante el rodaje de Aquí y ahora (2013).
Dirigida por James Ponsoldt, Aquí y ahora es la adaptación de la novela The Spectacular Now de Tim Tharp. La historia sigue a Sutter Keely, un estudiante de instituto sin expectativas de futuro cuya vida cambia cuando conoce a Aimee Finicky, una joven que es todo lo opuesto a él.
Entre Sutter y Aimee surge el amor y, por lo tanto, el guion incluía algunas escenas de besos. Por la experiencia que tuvieron, ni Teller ni Woodley olvidarán esos momentos de Aquí y ahora. "Antes de nuestra primera escena de beso, Shailene cogió unos asquerosos suplementos chinos y se los metió en la boca. Son como una bolsa de tierra y huelen a mierda. Siempre tiene un frasco y el 100% del tiempo huelen a porquería", contó Teller en Variety.
Qué fue de Shailene Woodley: De broncearse la vagina y casi dejar la actuación tras su fracaso con 'Divergente' a fichar por prometedores proyectos de futuroRegaliz y tierra
A24
Woodley dio su versión de los hechos en Vulture. "Me bebí un Gatorade justo antes de la escena del beso. Ella me dijo: '¿En serio? ¿Me vas a besar después de eso?'. Yo le dije: 'Sí, lo voy a hacer", contó Teller.
Como añadió Woodley:
Teníamos que besarnos en una escena y él me dijo: 'Shay, acabas de comer tierra'. Yo le decía: 'Miles, tú acabas de comer regaliz'., Era un continuo toma y daca
Pese a este pique detrás de las cámaras, el resultado del filme fue muy positivo. Aquí y ahora se presentó en el Festival de Cine de Sundance y recibió muy buenas críticas.
En Rotten Tomatoes tiene una nota de un 92%. La prensa especializada dijo de ella que es una película "sensible que evita las típicas trampas de las historias 'coming-of age". El filme, además, tuvo el honor de recibir cuatro estrellas por parte de Roger Ebert, el considerado como el mejor crítico de cine. Fue una de las últimas críticas de su vida.
