Este 2025 se cumplen 7 años desde que Warner Bros. Discovery comenzó a trabajar en 2018 en la producción de una película que a priori parecía bastante prometedora, pero que finalmente terminaría, contra todo pronóstico, enterrada en un cajón. Un largometraje sobre uno de los personajes de ficción más icónicos del estudio, El Coyote, que combinaría animación con acción real y que estaría producida por el director de la mega exitosa La Lego Película Chris McKay.
La película se puso en marcha rápidamente y, al año siguiente, se anunció el nombre de Dave Green como director, aunque también se produjeron algunos cambios en el equipo a cargo del filme, empezando por la salida de McKay y el cambio de guionistas, que terminarían siendo Samy Burch, Jeremy Slater y James Gunn. La película, inspirada en un artículo homónimo de 1990 publicado por Ian Frazier en los 90 y para la revista New Yorker, llevaría por título Coyote vs. ACME y su planteamiento era una maravilla: después de que todos los productos fabricados la compañia de explosivos no funcionaran correctamente, El Coyote acaba presentando una demanda contra ACME, representado por un abogado humano en decadencia con el que entabla una relación de amistad.
Una vez listo el guion original de la película, el proceso de producción avanzó rápidamente: se completó el elenco liderado por Will Forte, John Cena y Lana Condor, entre otros, y el rodaje se completó en apenas tres meses en 2022. Sin embargo, la película nunca llegaría a estrenarse.
¿Qué fue lo que pasó con Coyote vs. ACME? Como recordaba recientemente el creador de contenido ManuVisión en sus cuentas de Instagram y TikTok, que la película acabase en un cajón bajo llave fue el resultado de la decisión de Warner Bros Discovery en 2023, puesto que la compañía prefirió reclamar una pérdida fiscal estimada en 30 millones de dólares, tal y como en su día publicó Deadline y evitar los gastos asociados a la distribución de la película, cuya producción había costado 70 millones de dólares.
La cancelación de Coyote vs. ACME fue la tercera cancelación de Warner Bros. desde la llegada de David Zaslav al frente del conglomerado, tras Batgirl, destinada a Max, y la película animada Scoob Holiday Haunt.
Sin embargo, el caso de Coyote vs. Acme fue especialmente polémico y doloroso, puesto que las proyecciones de prueba de la película, que ya estaba terminada y lista para su estreno, habían sido realmente buenas y todo apuntaba a que hubiera sido un éxito. La fecha de estreno del filme, en julio de 2023, fue finalmente ocupada por Barbie, que terminó siendo la película más taquillera de ese año.
Según publicó Deadline en el momento de anunciar la cancelación de acuerdo a sus fuentes, Warner estaría afrontando problemas de liquidez en ese momento y habría considerado que no valía la pena asumir el coste asociado a estrenar la película en cines y obtener dinero mediante la deducción de impuestos.
"Con el relanzamiento de Warner Bros. Pictures Animation en junio, el estudio ha cambiado su estrategia global para centrarse en los estrenos en cines", dijo un portavoz de Warner Bros. al anunciar la cancelación. "Con esta nueva dirección, hemos tomado la difícil decisión de no seguir adelante con Coyote vs. Acme. Tenemos un gran respeto por los cineastas, el elenco y el equipo, y estamos agradecidos por sus contribuciones a la película". La compañía también decidió que la película no fuese directamente estrenada en Max.
Actualmente, la película está disponible para su adquisión, pero cada vez parece más difícil que la veamos, puesto que las ofertas de empresas como Amazon MGM Studios, Netflix y Apple Studios habían sido rechazadas por el equipo.
Hace unas semanas, Lana Condor, una de sus actrices, reveló que el proyecto había sido objeto de una "proyección fúnebre" cuando se conoció por primera vez la noticia de su cancelación. "No tengo ninguna actualización. Probablemente sea lo más devastador de mi carrera hasta ahora", admitió la actriz a ScreenRant durante la promoción de otra película. "Me rompe el corazón que haya un mundo que nadie verá nunca por cuestiones fiscales, creo. Eso es muy, muy triste. Y cuando me enteré de la noticia, me invitaron a una proyección de funeral, que es lo más triste del mundo".
