"Sabes, no vendes a tus hijos a la prostitución. Pusimos 'Fin' al final de la tercera parte", afirmaba contundente Bob Gale, creador junto a Robert Zemeckis de la trilogía de ciencia ficción Regreso al futuro en una entrevista con BBC en 2020 con motivo del estreno en Broadway del musical dedicado a la querida saga de películas de viajes en el tiempo. No era la primera vez que decía algo parecido, ni mucho menos, ya que la posibilidad de hacer una cuarta entrega de la franquicia es una cuestión sobre la que llevan hablando más de 30 años, concretamente desde el estreno de Regreso al futuro III en 1990. Sin embargo, tanto Zemeckis como Gale tienen claro que la trilogía está perfecta como está y, mientras puedan -y pueden, puesto que conservan los derechos- no va a resucitar.
"[Nos preguntan] Todo el tiempo. Todo el tiempo. ¿Qué podemos hacer para convencerlos de que hagan esto?", admitía Gale sobre las veces que han rechazado las ofertas del estudio. "Dijimos, 'Nada'. 'Ganarán mucho dinero'. 'Ya ganamos mucho dinero".
Es una de las mejores sagas de ciencia ficción de la historia, pero no cayó en las secuelas innecesarias: "No arruinaríamos a nuestros hijos por hacer más dinero""Además, Michael J Fox no está en forma para hacer una película, y nadie quiere ver a Marty McFly con la enfermedad de Parkinson, y nadie quiere ver a otro actor interpretando a Marty McFly si se supone que es una continuación", concluía tajante. "Aprendemos del hecho de que muchos estudios han vuelto a gastar demasiado en algunas de sus franquicias, y el público está decepcionado y dice: 'Dios mío, arruinaron mi infancia'. No queremos arruinar la infancia de nadie".
Sin embargo, lo que muchos no saben es que sí que existe una cuarta producción dentro de la franquicia de Regreso al futuro. Una "minipelícula" que nunca se proyectó en salas de cine y que tampoco fue creada para tal fin, pero que fue producida por Universal Studios y contó con la aprobación de Gale y Zemeckis.
La pieza en cuestión data de 1991, llevaba por título Back to the Future: The Ride y se trataba de un cortometraje producido como complemento a una atracción del parque temático de Universal. Steven Spielberg, quien apoyó la trilogía como productor ejecutivo, tuvo la idea a mediados de los años 80, pero no fue hasta 1989, coincidiendo con el estreno en cines de Regreso al futuro II que se anunció oficialmente que estaban trabajando en una especie de secuela que se proyectaría exclusivamente en Universal Studios en Hollywood.
En 1991 el público pudo ver el cortometraje por primera vez: una pequeña historia que continuaba directamente los eventos de la tercera parte de la saga y que contaba entre sus filas con dos de sus protagonistas: Christopher Lloyd como Doc Brown y Thomas F. Wilson como Biff Tannen. A Michael J. Fox, por supuesto, se le ofreció la oportunidad de repetir su papel de Marty, pero el actor la rechazó.
La película de cuatro minutos de duración se acabaría proyectando también en los parques temáticos de Florida y Japón, pero solo los fans que han visitado los parques han podido disfrutar de ella.
La historia se desarrolla en 1991 y era el enfrentamiento final entre Doc Brown y el villano Biff Tannen. En ella, el carismático científico funda un instituto de tecnología del futuro que, entre otras cosas, alberga un DeLorean que permite a ocho personas -y, por tanto, al público que disfruta de la película sentado en el icónico vehículo- viajar al futuro por un día. Concretamente al año 2015, con el objetivo verificar si la línea espacio-temporal se ha visto afectada de alguna manera por los eventos de las películas anteriores.
