Este 2025 se cumplen 10 años desde que el guionista y director británico Paul King -que en 2023 dirigió Wonka- nos brindó una agradable sorpresa en forma de una comedia familiar que rebosaba corazón y carisma y que combinaba animación con acción real con un resultado impecable. En su centro, el mundialmente conocido oso Paddington, un personaje clásico de la literatura infantil británica que se ha convertido en todo un emblema del país. Titulada sencillamente Paddington, la película estaba protagonizada por Hugh Bonneville, Sally Hawkins y Ben Whishaw como la voz del achuchable oso, así como Nicole Kidman como la villana de la historia.
Y fue un éxito. Su buena acogida -tiene un 97% en Rotten Tomatoes- tanto entre el publico adulto como entre los más jóvenes fue rotunda, dando lugar a una secuela, Paddinton 2, que se estrenó en 2017 aún con mejores resultados y siendo considerada como una de las mejores del año. Ahora, siete años después, la tercera entrega de la saga, Paddington: Aventura en la selva, llega a los cines con una nueva aventura para los Brown y su querido oso Paddington que hará que la larga espera haya merecido la pena.
De nuevo con Hugh Bonneville, Madeleine Harris y Samuel Joslin pero con la sustitución de Sally Hawkins por Emily Mortimer como los miembros de la familia Brown, Paddington 3 está dirigida en esta ocasión por Dougal Wilson, quien recoge el testigo de King. Asimismo, esta nueva etapa cuenta con dos impecables incorporaciones: Antonio Banderas y la ganadora del Oscar Olivia Colman.
Paddington: Aventura en la selva se estrena este viernes 21 de febrero en el cine.
En la nueva entrega de la saga, Paddington y los Brown están de celebración: Paddington por fin ha obtenido su pasaporte propio. Curiosamente, su primera gran oportunidad para viajar no se retrasa demasiado: una carta de su tía Lucy que llega desde la ciudad natal de Paddington pone al oso y la familia Brown al completo rumbo a Perú, donde no tardan en descubrir que la anciana ha desaparecido. La única pista: un viejo mapa que los conduce directamente a las profundidades del Amazonas.
Decididos a dar con Lucy, los Brown emprenden una peligrosa aventura que implica navegar por el Amazonas y ahí es donde conocen a Hunter Cabot, un capitán de barco de lo más peculiar que interpreta el actor español Antonio Banderas. Experto en la zona y conocedor de todas sus leyendas y secretos, Cabot proviene de una familia buscadora de oro en la zona y la obsesión de sus ancestros aún le persigue, pero, como señala Banderas en su entrevista con SensaCine durante la promoción de la película, "no llega a ser el malo de la historia".
Sony Pictures
El actor malagueño, de 64 años, ha disfrutado mucho interpretando a Cabot y siendo parte de Paddington, que le ha permitido volver a ser parte de una película dirigida a un público más infantil, una experiencia que le encanta: "[Ser parte de Paddington] forma parte un poco de mi carrera, porque en realidad he hecho muchas películas para niños, si lo pienso. Toda la la saga de las tres Spy Kids, después todo lo que pasó con Shrek y Bob Esponja... He hecho muchas películas para niños y me satisface. [...] En el caso de Paddington, es un personaje muy naíf, pero al mismo tiempo muy inteligente, muy noble, muy leal... Hay una serie de condiciones dentro del personajes que son muy bonitas".
La película me me trajo la posibilidad de jugar otros cinco personajes
Además, apunta Banderas, "la película me me trajo la posibilidad de jugar otros cinco personajes que son cortos, episódicos pero que eran muy divertidos, para acoplar y hacer este mundo de la familia de Los Cabots". Y es que, aunque el personaje principal es el del capitán del barco, los ancestros y familiares del navegante también fueron encarnados por el actor, con distintas y divertidas caracterizaciones. "Ambiciosos, obsesionados con el oro y con el dinero, pero al que al final resulta que el amor por su hija lo saca de alguna forma del problema que tiene consigo mismo".
"[Siendo un villano] Tienes más matices, tienes más colores y son más complicados y entonces disfrutas más con esos personajes que con los buenos, entre comillas", admite el actor español. "Pero de este personaje lo que me gustaba es su lucha interna. [...] En esa lucha lo curioso es que el personaje no llega a ser el malo de la historia. Es un personaje que te va engañando a a medida que va avanzando la historia y que después finalmente te sorprende porque tiene un buen corazón".
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Otra de las nuevas incorporaciones en esta tercera película es la de Emily Mortimer, quien sustituye a Sally Hawkins en la piel de Mary Brown, la dulce madre de la familia. "Es increíble [ser parte de Paddington]. Han sido muy buenos al aceptarme y me sentí inmediatamente como en casa", nos cuenta en su entrevista. Aunque estaba nerviosa, por supuesto, por unirme a este mundo extraordinario y preocupada de no poder estar a la altura de todo y ser lo suficientemente buena, fue muy, muy dulce la forma en que todos me recibieron y me aceptaron. Es una atmósfera increíblemente agradable y todo un universo en el que estar".
Por su parte Hugh Bonneville, el padre de familia Henry Brown, se muestra orgulloso de cómo ha evolucionado la saga en esta nueva etapa: "Tiene muchos de los mismos sabores e ingredientes. El mismo sentido de diversión y aventura y corazón", reflexiona el actor. "Supongo que lo que es ligeramente diferente en esta [tercera parte] es que, mientras las dos primeras eran sobre Paddington encontrándose en una una tierra extranjera sin estar seguro de si sería aceptado y tratando de encontrar un hogar, esta es sobre los Brown saliendo de su zona de confort y terminando en el hogar de Paddington".
Supongo que en el corazón de la historia está la pregunta de ¿Qué es el hogar? ¿Qué significa hogar? ¿Es de donde vienes o hacia dónde te diriges? ¿Pueden ambas ser realmente compatibles? Así que supongo que ese es el tono diferente de la película
Una aventura en la selva a 6.000 kilómetros de la selva
Pese a los apasionantes paisajes y el emocionante recorrido que llevan a cabo los Brown para dar con tía Lucy, la mayoría de la película, al menos en lo que se refiere a los actores, no fue rodada en el Amazonas, sino en el interior de unos estudios en Londres y algunos pocos exteriores.
"Todo está hecho en Londres y las imágenes que aparecen de Perú se hicieron con segundas unidades", explica Banderas. "Trabajábamos mucho con pantallas verdes y en estudio básicamente. La película se hizo en los interiores de un escenario de sonido y después en los exteriores de ese mismo lugar y en algunos bosques londinenses donde se plantaron matas y plantas que no existen aquí en en el clima londinense para hacer creer que estábamos en Perú. El puerto donde [mi personaje] llega con el barco y todo, todo, todo está hecho aquí en Londres. Es fascinante lo que se puede hacer hoy en día en el cine".
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Sin embargo, el equipo de la película sí pasó mucho tiempo en Perú. "El director estuvo allí durante dos meses, investigando y buscando locaciones. Y luego la segunda unidad estuvo allí durante siete semanas, así que todo el metraje que ves de la jungla y del Amazonas es genuino", promete Bonneville.
Nada fue creado en un ordenador. Otros elementos de la película sí, pero no el paisaje
"Nada fue creado en un ordenador. Otros elementos de la película sí, pero no el paisaje. Así que estás viendo este fantástico metraje genuino que John Sorapure dirigió en Sudamérica y, por las maravillas de la tecnología, parece que todos estamos allí", elogia el británico. "Era muy importante para Dougall y para la producción que, aunque no estuviéramos en Perú, creáramos este ambiente que era muy real", añade Mortimer. "Estábamos en un bote y estábamos en el agua y trepando por el bosque. No fue como si fuera todo CGI, sino que fue construido mecánicamente para que nuestro entorno nos pareciera real y, en cierto modo, las restricciones de no estar en el paisaje real fueron como un pasaporte para que el director usara su imaginación de una manera aún más emocionante para crear la magia".
