En el año 2020 Brad Pitt ganó el primer Oscar como actor de su carrera por su papel en Érase una vez en... Hollywood de Quentin Tarantino, pero la estrella de Hollywood había estado nominado en tres ocasiones más -por Moneyball, El curioso caso de Benjamin Button y Doce monos- y llevaba 40 años de experiencia a sus espaldas. Entre algunos de sus trabajos más célebres y populares destacan muchas de las películas que protagonizó durante esas cuatro décadas, como Se7en, El club de la lucha, Entrevista con el vampiro o Malditos bastardos, entre muchas otras, pero fue la elogiada cinta de Quentin Tarantino la que le brindó uno de los momentos más dulces de su carrera.
Una de las películas más especiales de Brad Pitt, sin embargo, es Thelma & Louise, dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Susan Sarandon y Geena Davis en 1991, puesto que fue la que le abrió las puertas de Hollywood.
En ella, Pitt encarnaba a un joven ladronzuelo de poca monta que seducía al personaje de Davis y, a pesar de su poco metraje, también sedujo por completo al público. A partir de ese momento, las oportunidades comenzaron a multiplicarse: protagonizó Johnny Suede, fue uno de los miembros principales de la película dirigida por Robert Redford El río de la vida, y también llegaron Kalifornia y Amor a quemarropa. Su papel de Lestat en Entrevista con el vampiro, que protagonizó junto a Tom Cruise, acabó por consolidar su éxito y, ya convertido en una estrella, llegarían Leyendas de pasión, Se7en, 12 monos y un largo etcétera.
Precisamente durante la promoción de Érase una vez en... Hollywood, concretamente en una charla organizada en el marco del Festival de Cine de Santa Barbara, Pitt se acordaba de la película de principios de los 90, agradeciendo que Davis y Scott hubiesen apostado por él pese a ser un actor poco experimentado. Así lo recogió USA Today:
Ese fue el juego, la gran liga, al darme el papel. No tenía nada que mostrar y ellos se arriesgaron conmigo. Habían pasado por varios actores y ya estaban filmando. Creo que estaban desesperados. Una semana después, yo estaba en el set
Previamente, Pitt había explicado que antes de obtener ese papel había tratado de conseguir su carnet del Sindicato de Actores de Cine, pero que no le había sido fácil, puesto que requería de interpretar un diálogo en pantalla. Según recuerda, mientras trabajaba como extra en una película de Charlie Sheen, se arriesgó a introducir una línea de diálogo por su cuenta, sin que fuera parte del guion: "Pensé, voy a intentarlo. Y entonces le pregunté: '¿Quieres algo más?'. Y escuché al primer asistente de dirección decir: '¡Corten! ¡Corten! ¡Corten!'. Y me dijo: 'Si vuelves a hacer eso, te vas de aquí'. Así que no obtuve (la tarjeta SAG)".
Cuarenta años más tarde, Pitt estaba ganando el SAG Award por su papel en la cinta de Tarantino.
Este 2025 volveremos a verle en la primera línea de la mano de una de las películas más esperadas del año: F1, bajo la batuta de Joseph Kosinski.
