Con un patrimonio actual estimado en en alrededor de 300 millones de dólares, Robert Downey Jr. es una de las estrellas de Hollywood más ricas del mundo y, además, pasa por un gran momento a nivel profesional. El pasado 2024 ganó su primer Premio Oscar por su papel en la película de Christopher Nolan Oppenheimer y el pasado verano se confirmó oficialmente su regreso al Universo Cinematográfico de Marvel, aunque en un papel que nada tenía que ver con Tony Stark/Iron Man.
Los hermanos Joe y Anthony Russo han querido contar con Downey Jr. para encarnar al villano Doctor Doom (Doctor Muerte) y las nuevas películas de los Vengadores, Vengadores: Doomsday y Vengadores: Secret Wars, probablemente las más esperadas y prometedoras del futuro de un UCM que no pasa por el mejor momento.
'Vengadores 5': fecha de estreno, protagonistas, trama y todo lo que sabemos de lo nuevo de los superhéroes de MarvelPero mientras ahora Robert Downey Jr. funciona como una de las piezas clave para tratar de recuperar el éxito de la franquicia de superhéroes más grande del mundo, en su momento su fichaje como Tony Stark en Iron Man fue una apuesta considerada arriesgada por su pasado problemático, todavía medianamente reciente desde que comenzó a estar completamente sobrio en 2003 tras años de problemas con las drogas y el alcohol.
De hecho, aunque RDJ llegó a ser el actor mejor pagado por una sola película en 2013, 2015, 2016 2018 y 2019, Marvel solo le pagó 500.000 dólares por Iron Man (2008), la película con la que comenzó el Universo Cinematográfico de Marvel. Un filme que recaudó 585 millones en todo el mundo y que subió por completo su caché, llegando a cobrar entre 75 y 100 millones de dólares por la última película de Tony Stark, Vengadores: Endgame. Se estima que, en total, la estrella de Hollywood ha llegado a ganar más de 435 millones de dólares solo con su participación en la franquicia.
Asimismo, Robert Downey Jr. fundó su propia productora junto a su esposa, Susan, Team Downey, que ha producido varias películas y series de éxito.
"La primera tarea es salir de esa cueva. Mucha gente sale, pero no cambia. Así que la clave es salir y reconocer la importancia de esa negación agresiva de tu destino, superar el crisol y convertirte en un metal más fuerte", aseguró Robert Downey Jr. en una entrevista con Vanity Fair en 2014 en la que reflexionó con sus problemas de abusos y altercados que le hicieron tener que pasar un tiempo entre rejas en el pasado.
Y es que, pese a haber sido una joven promesa de la interpretación que incluso fue nominado al Oscar a Mejor actor en 1993 por su papel protagonista en Chaplin, RDJ estuvo a punto de tirar su carrera por la borda. Pero le dio la vuelta al marcador.
Los coqueteos con la droga de Robert Downey Jr. comenzaron muy pronto, cuando tan solo tenía 8 años, y para finales de los 80, cuando tenía poco más de 20 años, ya eran un absoluto adicto a la cocaína, la heroína y el alcohol. La espiral de autodestrucción en la que se había metido no tardó en afectar a su carrera y en los años 90 tuvo varios intentos infructuosos de rehabilitación y muchos problemas con la justicia, llegando a ser sentenciado a tres años de prisión en 1999.

El actor no cumplió la sentencia completa, pero pasó 15 meses en la cárcel hasta que salió bajo libertad condicional y rápidamente se le puso una nueva oportunidad sobre la mesa. Todavía tenía que tocar fondo. Al poco de su salida en prisión, fichó por la serie de éxito Ally McBeal e incluso ganó un Globo de Oro por su trabajo en ella, pero no tardó en volver al las andadas. Fue de nuevo arrestado bajo los efectos del alcohol y las drogas no en una, sino en dos ocasiones, y su despido fue fulminante.
Para librarse de la cárcel, RDJ ingresó en rehabilitación bajo libertad condicional y así comenzó la que sería su recuperación definitiva. "¿Sabes que? No creo que pueda seguir haciendo esto", recordaba haberse dicho a sí mismo cuando tomó la decisión definitiva de dejar atrás la vorágine autodestructiva en la que estaba inmerso. "Pedí ayuda y salí corriendo con ella", contó a Oprah en 2004, cuando apenas llevaba un año sobrio.
En el proceso fue clave conocer a la productora de cine Susan Levin mientras trabajaba en la película Gothika en 2003. Desde ese año, Robert Downey Jr. no ha vuelto a consumir. En los años siguientes, la constancia, el trabajo y algunos contactos consiguieron que Hollywood fuese poco a poco abriendo sus puertas, aunque al principio no fue fácil. El resto, es historia, pero el ahora oscarizado actor se siente absolutamente agradecido y afortunado por las oportunidades que se le brindaron.