La música negra estadounidense se ha quedado huérfana tras la muerte de Isaac Hayes, uno de sus más grandes representantes. Su familia lo halló sin vida ayer en su casa de Memphis, en el estado norteamericano de Tennessee, a los pies de una cinta de correr que todavía estaba en marcha. Tenía 65 años y una trayectoria que ya lo había convertido en leyenda.
Amante de la música desde su más tierna infancia, Hayes se trasladaría junto a sus abuelos a la ciudad de Memphis, donde encontró su hogar en la legendaria casa discográfica "Stax Records", uno de las compañías más importantes de la historia de la música soul. Su gran imaginación y su personal sentido del ritmo le permitieron desarrollar dentro del sello un estilo propio caracterizado por innovadores arreglos y mezclas que sentaron las bases para el soul más dulce de los años 70, en el que más tarde destacarían figuras como Marvin Gaye o Barry White.
Ganador de un Oscar por 'Shaft'
Su gran oportunidad llegaría en 1971, año en el que compuso la banda sonora de la película 'Shaft, las rojas noches de Harlem', una pieza instrumental aderezada con sensuales y acertadas notas vocales que le valió el Oscar a la mejor canción convirtiéndose en el primer hombre negro en ganar tal galardón. No fue ese el único reconocimiento que obtuvo por 'Shaft' ya que ese mismo año le fueron concedidos dos premios Grammy.
En la década de 1980 la carrera musical de Hayes sufrió un declive y quiso probar suerte en la interpretación. Su papel de villano en el filme de John Carpenter '1997: Rescate en Nueva York', así como su participación en la serie de animación 'South Park', en la que prestaba la voz al personaje del Chef, fueron algunos de sus trabajos más significativos en este ámbito. Pero sin lugar a dudas, será en el mundo de la música donde el nombre de Isaac Hayes perdure hasta la eternidad.
María Munín González (Fuente: ABC)