Uno de las principales quejas que suele hacerse sobre este certamen es la falta de presencia de estrellas norteamericanas. Este año, entonces, tendrán menos de lo que quejarse aquellos que ejercen de la rabieta y el esputo su principal arma de cronista. Hoy dos figuras de la talla de Ben Stiller y Robert Downey Jr. han aterrizado en la playa de la Concha para presentar su aplastante 'Tropic Thunder. ¡Una guerra muy perra!'... y la ovación ha sido absoluta. El nuevo film, dirigido e interpretado, de Ben Stiller es un despiporre en toda regla. Los fans de 'Zoolander' pueden frotarse las manos: 'Tropic Thunder' es una fiesta en toda regla. Un disfrute total que retrata las pericias de un grupo de estrellas de Hollywood con más de un cromosoma fuera de lugar. A Stiller y Downey Jr. les acompañan en la aventura figuras de la talla de Jack Black, Steve Coogan, Nick Nolte y un irreconocible Tom Cruise, cuyo baile de cierre del film es lo más divertido que ha hecho la superestrella americana en toda su carrera.
Ya que estábamos en racha nos zambullimos sin complejos en la nueva propuesta de los hermanos Coen, la tan excéntrica como desquiciada 'Quemar después de leer'. Los realizadores se alejan del territorio árido de ‘No es país para viejos' y realizan una comedia disparatada en la línea de 'The ladykillers' y 'Oh Brother' donde el absurdo es la primera regla a seguir. La película es una rocambolesca comedia de espías imposibles plagada de bromas sexuales y estallidos de violencia insensata. Con un reparto de lujo encabezado por George Clooney, Brad Pitt, Frances McDormand, Tilda Swinton y John Malkovich -una comuna de retrasados mentales envueltos en una trama fruto de su estupidez-, la película de los Coen confirma que su excelente estado de forma para la comedia sigue en pie.
Más cine, pero no mejor: Michael Winterbottom, un habitual del festival –en los últimos años han desfilado por el certamen títulos como '9 songs', '24 hour party people' o 'A cock and a bull story'-, ha presentado dentro de la competición oficial el drama 'Genova'. La película narra el viaje de un padre y sus dos hijas a la ciudad que da nombre a la película para intentar superar la pérdida de la madre de la familia en un accidente de tráfico. Si en los años 90 Winterbottom se mostraba como un director versátil capaz de lidiar en ramas tan distintas como el western, el drama colar o la comedia clubber, en esta nueva década el realizador se muestra titubeante, incapaz de desarrollar al máximo su innegable talento. 'Genova' es una película apreciable, con una tendencia a la deriva realmente interesante y algún que otro gran momento; lástima que, por momentos, ceda a sus impulsos puramente estetas y acabe ofreciendo algún que otro fluir secuencial que acaba por ofrecer más ruido que nueces.
Alejandro G.Calvo
