El pasado día 12 de Diciembre falleció el actor norteamericano Van Johnson en el asilo de ancianos neoyorquino donde residía. Tenía 92 años y una vida dedicada por entero a la fábrica de los sueños.
Johnson fue el hombre de la calle en buena parte de las producciones en las que intervino. Natural de Newport, Rhode Island (1916), se trasladó al cumplir la mayoría de edad a la ciudad de Nueva York para trabajar en todo tipo de musicales en Broadway. Debutó en el cine de la mano de la RKO y la Warner Bros, pero fue en el seno de la Metro Goldwyn Mayer donde desarrolló el grueso de su carrera cinematográfica.
Van Johnson interpretó por igual comedias, dramas, musicales y película bélicas. Eran otros tiempos, donde los géneros cinematográficos aún significaban algo y cuando la política de autor imperante era la que venía de las propias productoras. En dicha época el actor vivió su particular época de esplendor: 'Treinta segundos sobre Tokyo' (1944, Mervyn LeRoy), 'Fuego en la nieve' (1949, William Wellman), 'El Estado de la Unión' (1948, Frank Capra), 'El motín del Caine' (1954, Edward Dmytryk), 'Brigadoon' (1954, Vincente Minnelli) y 'La Última vez que vi París' (1954, Richard Brooks), entre otras.
Con la edad, Van Johnson, se vio apartado del estrellato cinematográfico y se refugió en todo tipo de series televisivas como 'El virginiano' (1971), 'Hombre rico, hombre pobre' (1976), 'Vacaciones en el mar' (1982), 'Alfred Hitchcock presenta' (1983) o 'Se ha escrito un crimen' (1988). Woody Allen le daría uno de sus últimos papeles en la magnífica 'La La rosa púrpura del Cairo' como uno de los actores atrapados en la película de la que se escapa el personaje intepretado por Jeff Daniels.
Daniel Villarraso
