De la mano de la popular Aída, Carmen Machi, comenzaba la 23ª edición de los Premios Goya, del cine español. Una gala cargada de humor, a lo que contribuyeron los integrantes de Muchachada Nuí, y sobre todo repleta de sorpresas.
Pronto se supo que 'Camino', la película de Javier Fesser inspirada en la muerte de Alexia, una niña de 14 años enferma de cáncer, perteneciente a una familia del Opus Dei, sería una de las triunfadoras de los Goya, al recibir el primer galardón de la noche, el de mejor actor de reparto, que fue a parar a las manos de Jordi Dauder.
Los papeles de sus compañeras de reparto también tuvieron su reconocimiento. Carme Elías, se alzó con el galardón a la mejor actriz protagonista, mientras que la joven Nerea Camacho, se llevaba el Goya a la mejor actriz revelación.
Pero estos no serían los últimos galardones que recibiría la polémica 'Camino'. La cinta de Javier Fesser fue galardonada con el premio al mejor director, al mejor guión y a la mejor película. De este modo, el film se llevaba seis de los siete Goyas a los que aspiraba.
La otra vencedora de la noche fue 'El truco del manco', que se llevó los tres premios por los que competía. El galardón al mejor director novel fue a parar a las manos del debutante Santiago A. Zannou. Mientras que el protagonista de la cinta, Juan Manuel Montilla, más conocido como el Langui -integrante del grupo de hip-hop La Excepción-, se alzaba con los galardones al mejor actor revelación y a la mejor canción.
Sabor internacional
Como era de esperar, Penélope Cruz, la actriz española más internacional, fue galardonada con el Goya a la mejor actriz de reparto, por su papel en la película de Woody Allen, 'Vicky Cristina Barcelona', por el que también competirá por el Oscar, el próximo 22 de febrero.
El toque internacional lo dio el actor mexicano, Benicio Del Toro, que se alzó con el premio al mejor actor protagonista, por su interpretación del Che Guevara, en la película de Steven Soderbergh, 'Che, el argentino'.
Gala de decepciones
En la gala también hubo perdedores. El más destacado fue el film de José Luis Cuerda, 'Los Girasoles ciegos', que sólo se llevó uno de los quince Goya a los que aspiraba, el de mejor guión adaptado, que escribieron, conjuntamente Cuerda y el fallecido Rafael Azcona.
La segunda decepción de la noche, fue la película de Agustín Díaz Yanes, 'Sólo quiero caminar', que de los once premios por los que competía, solo se llevó el de mejor fotografía.
Como colofón, el Goya de Honor fue a parar a las manos del cineasta Jesús Franco, de 76 años, que recogió su premio en silla de ruedas.
Lorena Vialás