Nacido en White Plains, Nueva York, el 1 de ocubre de 1921, James Whitmore, dejó este mundo el pasado viernes aquejado de un cáncer de pulmón dejando como legado su participación en más de un centenar de películas.
Whitmore era lo que se suele considerar como un actor secundario de lujo, capaz de concentrar la atención del plano en sí mismo, por más que a su alrededor pulularan actores de la talla de Glenn Ford, Charlton Heston, David Niven o Richard Dreyfuss. Obtuvo dos nominaciones al Oscar a Mejor Actor de Reparto, la primera en 1949 fue por 'Fuego en la nieve' de William Wellman (sí obtuvo el Globo de Oro) y, la segunda en 1975, por 'Give'em hell, Harry!' de Steve Binder y Peter H. Hunt, donde Whitmore era el único intérprete del film dando vida a un monólogo del presidente Harry S.Truman.
Nominaciones al margen, James Whitmore, participó en una serie de relatos ligados al género de la ciencia-ficción tan emblemáticos como 'La Humanidad en peligro' de Gordon Douglas y 'El planeta de los simios' de Franklin J. Schaffner'. El grueso de su carrera discurriría entre películas para televisión y películas de bajo presupuesto hasta que su imagen quedaría grabada para todo el mundo cuando dio vida al reo Brooks Hatlen en el nuevo clásico carcelario 'Les Cadena perpetua' de Frank Darabont. En la película, tras haber quedado en libertad, Brooks acaba suicidándose en una sucia habitación de hotel escribiendo en la madera "Brooks estuvo aquí".
Daniel Villarraso