Roman Polanski fue detenido el sábado en Zúrich, dirigiéndose a recibir un premio en el Festival de Cine de la ciudad. El caso está pendiente en EEUU desde 1977, cuando el realizador se declaró culpable de "relaciones sexuales ilegales" tras la querella interpuesta por los padres de una chica de 13 años, acusándolo de drogar y violar a la menor.
Entonces Polanski fue enviado a prisión "en evaluación", pero sólo pasó allí 47 días pues, en libertad bajo fianza, tomó un avión hacia Europa. Desde 1978 el director ha evitado los países que podían extraditarlo, viviendo entre Francia, Polonia, Alemania y la República Checa. En mayo de este año, El Tribunal Superior de Los Ángeles desestimó definitivamente sobreseer los cargos por abuso sexual.
El cineasta permanece detenido esperando la extradición a EEUU, mientras, las autoridades de Polonia y Francia se han unido para pedir al gobierno estadounidense la liberación de Polanski.
Julia M. Escudero