Will Smith se ha convertido en el único eslabón necesario para que el proyecto de la segunda parte de 'Independence Day' se ponga en marcha. Tanto Roland Emmerich, director de la cinta original, como Dean Devlin, guionista, ya han mantenido conversaciones con la Fox sobre algunas ideas para desarrollar la secuela. Pero los productores sólo encuentran una pega y es compatibilizar las exigencias salariales de Will Smith, protagonista de la primera película y, en consecuencia, pieza imprescindible dentro del equipo, con las de Emmerich y Devlin.
La Fox, en consecuencia, ha planteado la opción de elegir a otro protagonista para la nueva entrega. Pero Emmerich, en unas declaraciones con motivo de la promoción de su última cinta sobre catástrofes naturales, '2012', ha sido bastante tajante al respecto al afirmar que "Will es esencial para nosotros, para esta película y, por supuesto, también para el público".
El acuerdo, en este caso, parece más que necesario cuando hablamos de la posible secuela de un film que recaudó en taquilla más de 800 millones de dólares en todo el mundo. Emmerich, por su parte, está dispuesto a llevar a cabo la secuela en cuanto se resuelvan los pormenores legales. Además ha confirmado que ya tiene la historia, de la cual ha afirmado que es "realmente buena".
Laura Maza