La actriz Jennifer Jones falleció ayer en su casa de Malibú acompañada de su hijo Robert Walker. Jones fue una de las estrellas femeninas más importantes del Hollywood clásico, llegando a obtener hasta cinco nominaciones al Oscar, ganándolo en 1943 gracias a su interpretación de una joven mística en 'La canción de Bernadette'.
Jones nació como Phylis Isley un 2 de marzo de 1919 en la ciudad de Tulsa, en el estado de Oklahoma. Intérprete sensual, de gran presencia en pantalla y con unas indudables dotes para el melodrama más desgarrado, la actriz participó en películas de la talla de 'Duelo al sol' -posiblemente su interpretación más recordada: la fogosa Pearl Chavez dejándose engañar por el villano al que daba vida un enorme Gregory Peck-, 'Jennie' -la obra maestra de William Dieterle, una de las puntas de lanza del cine poético clásico- o la 'Madame Bovary' en versión de Vincente Minnelli. Trabajó para cineastas como John Huston, King Vidor, Michael Powell o Vittorio De Sica y estuvo casada en segundas nupcias con el magnate de Hollywood, David O. Selznick. Fue el máximo mandatario de la RKO y de la Metro-Goldwyn-Mayer quien se encargaría de seleccionar, con un afilado instinto para el éxito, los papeles que debía interpretar la actriz hasta la muerte del mismo en 1965 por un fallo cardíaco. La hija de la pareja, Mary Jennifer O. Selznick se suicidaría en 1975 saltando desde unas oficinas en construcción en Los Angeles (el primer marido de la actriz, el actor Robert Walker, también se había quitado la vida al enterarse del matrimonio de su ex mujer con el productor de 'Lo que el viento se llevó').
Alejada del cine desde 1974, fecha en la que se estrenó su última película: la épica 'El coloso en llamas', la actriz contrajo nuevas nupcias con el magnate cultural Norton Simon, gestor y promotor de los museos privados más importantes de los E.E.U.U. Desde entonces la actriz había estado completamente apartada de la vida pública.
Daniel Villarraso