"Distrito protegido" es el subtítulo que ha elegido Universal Pictures para el lanzamiento en España de 'Green Zone. Distrito protegido' . Y se puede decir que yo mismo me encontré en distrito protegido, o al menos vedado para los no profesionales del mundo del cine, los que crean y producen películas como los que las evalúan para la prensa.
La oportunidad brindada por Sensacine y Universal Pictures Spain para sumergirme en la presentación por todo lo alto de este film fue única y agradabilísima. Primero, por tener la ocasión de presenciar todo aquello que no se ve a posteriori en las piezas para televisión, lo que no se lee en las crónicas y entrevistas de prensa. Y segundo, por permitir conocer y charlar con un director confirmado y de éxito internacional, como Paul Greengrass; a la postre, un hombre llano y encantador. El backstage, en definitiva.
Estamos en el Hotel Santo Mauro de Madrid, cerca del Paseo de la Castellana. El hotel es sede de las presentaciones de las producciones de estreno que llevan el sello Universal Pictures. Apenas un par de días antes, me explican, ha comparecido, justo donde me encuentro, Emma Thompson. Después de ser recibido por un equipo amable y muy entregado no sólo a la labor, sino a hacerme sentir casi como un protagonista más del evento, y tras saborear una pequeña pizca del catering montado para el equipo de prensa, estaba preparado para disfrutar de lo que viniera a continuación.
Para comenzar, intercambio palabras y anécdotas con los periodistas en la zona de prensa, que esperaban su turno para entrevistar a Paul Greengrass, o bien comentaban el encuentro con el realizador. "Es un tipo simpático", recuerdo que explicaba uno de ellos. Hay una buena cantidad de periodistas acreditados, con lo que cada uno dispone de cinco minutos, que se esfuerzan por aprovechar al máximo. La impresión de los que acaban de salir es que es un Greengrass es un director con ideas muy claras y con facilidad para explayarse. La zona de prensa rezuma buen rollo entre periodistas y organización, conocidos después de cubrir unos y preparar otros eventos previos.
Alrededor de la 13.00 -tal vez algo fuera algo más tarde, pero estaba demasiado emocionado como para mirar la hora-, se me informa de cómo transcurrirá el que se convertiría en mi gran momento del día: primero, accedería al Photocall, donde Greengrass se dejaría fotografiar; acto seguido, en una sala contigua, le estaría esperando un servidor, como flamante ganador del premio otorgado a través de Sensacine.com, para intercambiar palabras y hacernos la foto de rigor.
Y así fue como transcurrió. Después de presentarse a los fotógrafos desplazados en el hotel, Paul Greengrass pasó a la sala donde yo esperaba tratando de disimular los nervios. No todos los días uno tiene la posibilidad de tener ante sus ojos al director de 'El mito de Bourne'. Paul Greengrass me saluda muy cortésmente, y podemos charlar brevemente, antes de que continúe con su ronda de entrevistas. Más allá de lo grande que es, su actitud despreocupada y simpatía rompen cualquier atisbo de nerviosismo por mi parte. Es un tipo muy simpático, como decían los de prensa, y muy natural. Aprovecho para hablarle sobre mis intenciones de dedicarme yo mismo al cine, y me desea buena suerte.
Después de que nuestro encuentro terminara, regreso a la zona de prensa, donde empezó mi breve pero muy aprovechado viaje a este distrito protegido que, por un día, pude descubrir. He de agradecer una vez más al equipo de Sensacine y al de Universal por este premio, y en particular, a Jose Gómez y al resto del equipo que me recibió con una sonrisa y me aguantó el tiempo que estuve con ellos en el Hotel Santo Mauro. Me marcho contento, con una sonrisa en la cara, y con unas fotos con Paul Greengrass y unas invitaciones para ver la película en pantalla grande. ¿Qué más se puede pedir? Poco más, salvo que sigan teniendo esta sana costumbre de permitir descubrir y disfrutar de los entresijos del cine.
Desde luego, una fantástica experiencia que vale la pena.
Lorenzo Ayuso