El cine español triunfa en Venecia. Álex de la Iglesia, Presidente de la Academia del Cine, se alzó el pasado domingo con el León de Plata a la mejor dirección por su nueva película 'Balada triste de trompeta'. Pero no fue el único galardón que recibió el realizador español en la 67ª edición del Festival de Cine de Venecia. Y es que De la Iglesia subió por segunda vez al escenario para recoger la Osella al mejor guión.
El director español, que considera 'Balada triste de trompeta' el mejor trabajo de su carrera, se mostró muy entusiasmado por los galardones. "Muchas gracias amigos. Es la primera vez que lo gano yo solo". De la Iglesia también tuvo unas palabras de agradecimiento para el presidente del Festival, Quentin Tarantino al que le dijo: "Grazie, Tarantino".
Como se esperaba, Sofia Coppola fue la gran vencedora de esta 67ª edición. La directora neoyorquina se alzó con el León de Oro por su cuarta película 'Somewhere'. Según reconoció Tarantino la decisión del jurado de otorgar a la realizadora el galardón fue "unánime". "Esta película nos encantó desde el primer momento (...) y cuando debatíamos sobre quién podría llevarse el León de Oro siempre terminábamos hablando de ella", reconoció el presidente.
Portman y Deneuve, en blanco
'Essential Killing', del polaco Jerzy Skolimowski, recibió premio especial del jurado y Copa Volpi al mejor actor, para Vincent Gallo, que como suele ser habitual no acudió a la ceremonia.
Otra de las sorpresas la dio la franco griega Ariane Labed, al ser galardonada con la Copa Volpi a la mejor actriz por 'Attenberg'. Con las manos vacías se quedaron las que se postulaban como favoritas desde el comienzo del Festival, Natalie Portman y Catherine Deneuve.
Por su parte, Monte Hellman, que compitió en la sección oficial con su último filme 'Road To Nowhere', fue galardonado con el León de Oro por el conjunto de su obra.
Lorena Vialás