La muerte de Arthur Penn (1922, Pennsylvania (Philadelphia) - 2010, New York) ha dejado a Sidney Lumet como único integrante con vida de la denominada "generación de la televisión": ese grupo de realizadores -a los nombres ya citados habría que añadir los de John Frankenheimer, Martin Ritt, Robert Mulligan y Delbert Mann- forjados en producciones televisivas de los años 50 que insuflaron de ideas, tanto narrativas, como argumentales y de puesta en escena, el cine clásico americano preparándolo para la gran transformación que acabaría dándose a finales de los años sesenta.
De hecho, fue Arthur Penn con su totémica 'Bonnie and Clyde' (1967) -si hacemos caso al escritor Peter Biskind-, un título sobrecargado de violencia, sexo y personajes amorales, quién dio el pistoletazo de salida al cine independiente americano de los años 70 (si 'Bonnie and Clyde' fue el arranque, el primero en ganar la carrera fue Dennis Hopper con 'Easy Rider (Buscando mi destino) (Easy Rider)'). Curiosamente pese a que la película protagonizada por Warren Beatty y Faye Dunaway fuera el film faro de películas como 'El Padrino (The Godfather)', 'Malas calles (Mean Streets)' o 'Manhattan sur (Year of the Dragon)', Penn jamás llegaría a formar parte de lo que se llamó el Nuevo Hollywood, quedando relegado a un segundo término por detrás de los nuevos enfants terribles: George Lucas, Steven Spielberg, Martin Scorsese, Brian De Palma, Francis Ford Coppola, Michael Cimino...
Penn, claro, empezó su carrera en televisión (y en el teatro), donde participó en un puñado de series como 'The golf playhouse' o 'Playwrights 56', dando el salto a la gran pantalla en 1958 con 'El zurdo (The Left Handed Gun)', particularísimo biopic sobre Billy The Kid protagonizado por Paul Newman; un afectado western que acabaría quedando como uno de los máximos exponentes del conocido "método stalisnavski" de interpretación, donde la psicología del personaje importaba más que sus actos en sí.
Posteriormente realizaría 'El milagro de Ana Sullivan (The Miracle worker)' (1962), a partir de una obra de teatro de William Gibson, 'Acosado (Mickey One)' (1965) y, tras ser expulsado del rodaje de 'El tren' (1964) -tuvo problemas serios con el actor Burt Lancaster-, la magnífica 'La jauría humana (The Chase)' (1966): crónica de un linchamiento de una multitud tan enfurecida como cegada protagonizada por Marlon Brando y Robert Redford.
Tras 'Bonnie and Clyde', Penn, aún rodaría tres grandes títulos: 'El restaurante de Alicia (Alice's Restaurant)' (1969), 'Pequeño gran hombre (Little Big Man)' (1970) y 'La noche se mueve (Night Move)' (1975). Lamentablemente su figura, ya de por sí a contracorriente y polémica, quedó absolutamente desclasada en la década de los ochenta dejando películas de corte más mainstream como 'Agente doble en Berlín (Target)' (1985) y 'Muerte en el invierno (Dead of winter)' (1987).
Curiosamente el realizador finalizaría sus días como director de igual forma que empezó: trabajando para la televisión. Donde realizó al TV movie 'El retrato' (1993) con Gregory Peck y Lauren Bacall y siendo uno de los productores de la exitosa serie 'Ley y orden (Law & Order)'.
El realizador falleció de un paro cardíaco el pasado día 28 de septiembre en su casa de Manhattan. Acababa de cumplir 88 años.
Alejandro G.Calvo