No nos podemos llevar a engaños: Juanito Navarro (Madrid, 1926) era todo lo contrario a una estrella cinematográfica y/o teatral, su figura oronda, de cabeza despejada en lo capilar y prominente papada, así como su verborreico hablar castellano, en la línea de Paco Martínez Soria -de hecho, Navarro heredó de Soria revistas teatrales como "¡Orozco que te conozco!"-, lo convirtieron en un anti-galán, una figura de la que era tan fácil reírse con ella como de ella. Rostro popular del vodevil teatral de los años cincuenta y sesenta -la lista de representaciones en las que intervino es tan estrambótica como inacabable: "El trus tris tras", "¡Clavijo búscame un hijo!", "La heroína de Alpedrete", "¡Todos contra todos!", "El barbero de Melilla" y un largo etcétera-, así como del cine del destape de los setenta -desde 'El erótico enmascarado' a 'El Equipo Aagghh (El Equipo Aagghh)' pasó por películas (por llamarlas de alguna manera) como 'La masajista vocacional (La masajista vocacional)', 'Qué gozada de divorcio (¡Qué gozada de divorcio!)' o 'Los autonómicos (Los autonómicos)'- y, finalmente en los noventa, humorista todoterreno de la pequeña pantalla donde apareció en programas como "Un, dos, tres...", "Entre platos anda el juego", "Humor 5 estrellas" o "Mi querida España".
El nombre de Juanito Navarro siempre ha ido ligado al humor esperpéntico, de brocha gorda, predominando en papeles que lo situaban como un pueblerino con el que era imposible no simpatizar. De ahí que pese a que sus roles cinematográficos siempre fueran en papeles secundarios, al público siempre le resultaba notoria su alocada presencia, labrándose así su particular rincón dentro de la historia de la comedia española junto a tantos otros actores con los que solía trabajar: Lina Morgan -con la que trabajó hasta en nueve ocasiones en todo tipo de comedias de revista-, Antonio Ozores, Quique Camoiras, Tony Leblanc y Simón Cabido, entre otros. Fue precisamente con este último donde daría forma a uno de sus personajes más célebres, el de Don Cirilo, dando vida al dúo cómico "Doña Cocleta y Don Cirilo" tremendamente popular en televisión gracias a programas como "300 millones" y "625 líneas".
El actor, fallecido la pasada madrugada de "un paro cardíaco, debido a su avanzada edad", deja viuda y dos hijas. Tenía 86 años.
Daniel Villarraso