La cosa va de lo siguiente. En la tierra hay unos extraterrestres, nueve concretamente, que viven con apariencia humana (o al menos con al apariencia humana de los modelos de Gucci) ocultándose de una tribu intergaláctica que se dedica a conquistar planetas arrasándolos a su paso. Ellos, juntos con sus protectores, son los últimos supervivientes de su planeta... pero ahora los "mogadorianos" (que así se llaman los villanos del asunto: una suerte de arenques tatuados con pistolones gigantes necesitados de una urgente limpieza dental) han llegado a la Tierra con la intención de darles caza (llevan tres) para luego aniquilar nuestro preciado (y, claro, único) planeta.
'Soy el número cuatro (I Am Number Four)' es entonces, salvo que la taquilla dicte lo contrario (cosa que dudamos), el inicio de una saga minuciosamente prefabricada desde sus inicios que pretende seguir (=copiar) los pasos del mayor éxito comercial de los últimos años: el de la saga 'Crepúsculo (Twilight)' y secuelas. Tomemos nota: por un lado tenemos la adaptación de un best seller tan insípido como de fácil lectura firmado por un tal Pittacus Lore -pseudónimo bajo el que se esconden los escritores Jobie Hughes y James Frey-; por otro un film de género temática fantástica -extraterrestres- donde habitan elementos propios de las comedias románticas para adolescentes -institutos, un tímido bullying al chico nerd, familias desestructuradas, historias de amor puras como semillas de crisantemo...-; y para finalizar un puñado de actores veinteañeros de etérea belleza facial y cuerpo cincelado a golpe de espaldera en el gimnasio de Hollywood que se precie.
El protagonista de la película es Alex Pettyfer, el Alex Rider de 'Alex Rider: Operación stormbreaker (Stormbreaker)' y futura "bestia" en 'Beastly', relectura edulcorada (afín a los tiempos que corren) del cuento de Cocteau "La bella y la bestia"; él es el Número cuatro, el extraterrestre con poderes -telequinesia, agilidad a lo Spiderman, lanzar rayos como Son Goku- que tratará de salvar al mundo mientras conquista el corazón de su amada (Dianna Agron, una de las protas de 'Glee (Glee)') con la ayuda de la Número 6 (Teresa Palmer, la futura estrella de 'Mad Max IV: Fury Road') y Sam (secundario gracioso, suya es la frase "juego mucho a la X-Box" para referirse a su acertado disparo con el arma alienígena, al que da vida Callan McAuliffe). Entre tanta hormona teen pone un poco de orden el semi-veterano Timothy Olyphant, el nuevo Michael Biehn, al que hemos visto como sheriff en dos series televisivas: 'Deadwood (Deadwood)' y 'Justified: La Ley de Raylan (Justified)', además de ser el villano de la última entrega de 'La jungla 4.0 (Die Hard 4.0)'.
El resultado está a la altura de las espectativas creadas: 'Soy el número cuatro (I Am Number Four)' funciona al mismo nivel que franquicias como 'High School Musical (TV)' o 'Hannah Montana (Hannah Montana)', en ese aspecto no defraudará a nadie. Ahora, somos incapaces de discernir si Pettyfer sustituirá a Robert Pattinson como nuevo ídolo teen y, para ser sinceros, tampoco es que nos importe mucho. Para acabar diremos que la banda sonora de la película... ¡no está nada mal! Con excelente temas de The xx y The black keys, entre otros.
Daniel Villarraso