Pedro Almodóvar ha dicho que has cambiado mucho desde '¡Átame!' ¿Tú le has visto muy cambiado a él?
Como director Pedro ha crecido mucho, ahora es más complejo, más profundo, estudia mucho la moralidad de cada pequeña historia que conforma la película. Le veo con una determinación increíble y con una aproximación casi minimalista en las formas. Durante el rodaje le decía: "Te estás volviendo japonés". Había algo en su narrativa que se asemejaba mucho a los nuevos estilos asiáticos. Además, si lo piensas, tiene su lógica. Pedro ya no necesita del barroquismo para hacer las películas, ahora domina mucho más el tempo narrativo, el cómo ha establecido la relación entre la narración y el tiempo. El uso que hace de él en 'La Piel que Habito' me ha parecido espectacular, yo nunca había visto nada parecido.
¿Cómo ha sido regresar al universo Almodóvar?
Está muy bien expresado… porque eso fue exactamente lo que hicimos en los ensayos previos, más que leer el guión se trataba de volver a entrar en el universo creativo de Pedro. En esta ocasión el trabajo fue particularmente especial, él y yo trabajamos mucho el cómo debía resultar mi personaje, el cómo otorgarle esa atonalidad absoluta que posee en la película. Pedro lo desarrolló de una forma muy inteligente, pensando siempre en el resultado final, visualizando la película al completo, sin analizarlo escena por escena. Buscamos una naturalidad que no fuera forzada, sin subrayados o trucos de ningún tipo. Era importante que el personaje calara en el público y, para ello, había que ser lo más suave posible. Creo que esta película es de las que dejan poso y, en parte, es gracias a que entra muy fácil y luego el espectador debe pensar en ella tras su visionado.
¿Cómo te has sentido al ver la película acabada?
La verdad es que no soy muy bueno viéndome a mí mismo. Nunca se me olvidará la depresión con la que salí tras verme en 'La máscara del zorro (The Mask of Zorro)', pensaba "esto no lo va a ir a ver nadie"… y luego ha sido mi mayor éxito de taquilla. No tengo ningún tipo de objetividad. Así que mi primera reacción fue estrictamente de comprensión hacia lo que Pedro no paró de trabajar durante toda la película. Entendí el porqué de todo el inmovilismo, de toda la asepsia de mi personaje. Al ver la película me dije "ahora lo entiendo", supe ver el peso que tenía mi personaje, como si este fuera una amenaza continua, sin altibajos, una atonía realmente aterradora.
Desde que cambiaste de agente tu carrera parece haber reflotado…
Hace tres años decidí cambiar de agencia, de la Creative Artists Agency por la William Morris Agency. Me fui con Ed Limato, una de las leyendas de Hollywood, que murió el verano pasado justo cuando empezábamos los ensayos con Pedro para 'La Piel que Habito'. Yo estaba muy cansado de mis anteriores agentes, aburrido de que me trataran como si fuera una hamburguesa. Limato me dijo "Tienes que aprender a decir la palabra más importante en Hollywood y esa palabra es: no; y tienes que hacerlo ya". Él fue quien me llevó a trabajar con Woody Allen, con Steven Soderbergh, con Jean-Jacques Annaud… ¿qué significa eso? Dos cosas: que voy a trabajar menos y voy a trabajar mejor.
Alejandro G.Calvo