Peter Falk, mejor dicho, el gran Peter Falk nació el 16 de septiembre de 1927 en la ciudad de Nueva York, hijo de inmigrantes de la Europa del Este (por más que en muchas películas caracterizara su inventado pasado italiano). Actor popular por su desgarbada figura y su mirada estrábica -tenía un ojo de cristal, fruto de un tumor del que le operaron en la infancia-, Falk cimentó su carrera trabajando en el teatro Off Broadway, dando el salto al cine con 'El sindicato del crimen (Murder, Inc.)' en 1960.
Por su trabajo en dicha película, dirigida por Stuart Rosenberg y Burt Balaban, la Academia premió a Falk con su primera nominación al Oscar al Mejor Actor de Reparto. Situación que se repetiría al año siguiente en 'Un gángster para un milagro (Pocketful of Miracles)', última película de Frank Capra como director. La figura del actor empezaba a ser reconocida dentro y fuera de la gran pantalla, de ahí que un avispado productor contara con él para protagonizar el telefilm 'Prescription: murderer' (1968), protagonizada por un todo un anti-detective llamado 'Colombo (Columbo)'. Cuenta la leyenda que Falk siempre vistió la misma ropa en todos y cada uno los episodios de la afamada serie. Papel que el actor interpretaría desde 1971 hasta el año 2000, donde Falk jubilaría a Colombo en el episodio especial "Columbo: Murder with too many notes".
Al margen de su trabajo en televisión el actor cimentó una carrera de alta calidad protagonizando buena parte de la obra del cineasta neoyorquino John Cassavetes. El padre del cine indie americano colocó a Falk al frente de su particular gang de actores -junto a otros como Ben Gazzara o Seymour Cassel- en títulos como 'Maridos (Husbands)' (1970) o 'Una mujer bajo la influencia (A Woman under the Influence)' (1974).
El actor llevaba meses recluído en una institución mental aquejado de demencia senil y ha fallecido a los 83 años esta mañana, según ha informado su familia, en un hospital de la ciudad californiana de Beverly Hills.
Daniel Villarraso