Tres años después de 'La guerra de Charlie Wilson', Tom Hanks y Julia Roberts regresan juntos a la gran pantalla con la comedia romántica 'Larry Crowne, nunca es tarde', que se estrenará en España el 21 de octubre de 2011. La película ha supuesto el regreso de Hanks a la silla del director por segunda vez, tras dirigir 'The wonders' en 1996.
En el filme, Tom Hanks da vida a Larry, un hombre de mediana edad que tras ser despedido en su trabajo decide dar un nuevo rumbo a su vida. Para ello, se matricula en la universidad, a pesar de que debe hacer frente a numerosas deudas. Allí, conoce a Mercedes (Roberts), una bella profesora por la que pronto empezará a sentir algo más.
¿Qué tal ha sido el reencuentro tras 'La Guerra de Charlie Wilson'?
Julia: ¡Así que se trataba de ti! Sabía que te conocía de alguna parte...
Tom: ¡Claro! Yo era el chico de los recados
Os conocéis desde hace mucho tiempo, me contaríais un poco cómo es vuestra relación…
T: Creo que nos conocemos desde hace diez años, como mínimo. Nos conocimos… vaya, se me ha olvidado.
J: Te parecerá increíble pero yo tampoco me acuerdo… ahora, de lo que sí me acuerdo es de cuándo nos hicimos amigos.
T: Colegas.
J: Fue tomándonos una foto…
T: Para la revista Premier. ¡Por lo tanto Premier ya existía! Esa sería la referencia más cercana que tenemos. Recuerdo que nos reímos mucho.
J: Así fue
T: Desde entonces siempre ha sido un placer encontrarme con Julia. Luego conseguimos reunirnos para 'La guerra de Charlie Wilson' y ahora en 'Larry Crowne, nunca es tarde'.
Uno de los logros de ‘Larry Crown’ es los ecléctico del reparto. ¿Es algo premeditado?
T: No, fue algo absolutamente consciente, de hecho, así era la universidad a la que fui. Las universidades comunitarias americanas son realmente diversas en lo que se refiere a sus alumnos. De hecho rodamos en Cal State Domingos Hills, en el condado de Orange, que tiene el alumnado universitario más diverso al oeste del Mississippi. Y la idea de la película era retratar el mundo tal y cómo es, particularmente en una universidad comunitaria.
Pregunta para Julia. En la película estás enfadada con tu marido debido a que él es adicto al porno…
J: Lo sé, demasiado difícil.
T: Y nadie de los periodistas aquí sentados (risas) pensarían en gastar su tiempo de esa manera, ¿no?
Ambos soléis beber mucho en vuestras películas. En la vida real, ¿cuáles serían los comportamientos y/o adicciones que no soportaríais a vuestra pareja?
J: Por suerte estoy felizmente casada con un hombre al que admiro mucho… así que es complicado imaginarme algo que no pueda tolerarle. Creo la gente tiene diferentes ideas sobre lo que es bueno o no o sobre lo que te hace feliz o no. En la película, bueno, fue algo divertido de interpretar y Bryan Cranston estuvo hilarante… aunque la situación dentro de la casa fuera bastante triste.
Empezaste a actuar muy joven, no creo que te diera tiempo a ir a la universidad.
J: No fui
¿Cómo fue tu educación?
T: ¡Esa es una buena pregunta! Fue la escuela de la calle, la más dura…
J: Tom…
T: Disculpa, me gusta responder las preguntas por ti.
J: ¡Compórtate! (risas) A ver, tuve unos padres muy inteligentes. Siento que tuve mucha suerte y ellos me enseñaron casi todo lo que sé. El resto me lo dio la experiencia vital, claro. Dos de mis tres hermanos son mayores que yo, así que supongo también aprendí bastante de ellos. Además, siempre fui muy buena lectora, ya desde joven. Creo que esa fue mi principal característica cuando era adolescente.
En un verano dominado por blockbusters llenos de explosiones y animatronics 'Larry Crowne' resulta una película mucho más modesta, más pequeña… ¿Cómo haréis para que la gente elija vuestra película en vez de, por ejemplo, una de superhéroes?
T: La verdad es que la temática de la película, al menos a mí, me resulta muy atrayente y sólo eso me ha bastado para animarme a realizarla. Ahora, ¿cómo competiremos en el mercado? Perdóname pero no tengo ni la más jodida idea (risas). Va a ser interesante porque, ya sabes, estamos en el verano de los grandes tanques… espera, ¿por qué nos obsesionamos con el verano? ¡Es simplemente una parte más del año!
Ya sé que las películas han cambiado mucho en tan sólo cinco años. Ahora mismo lo que importa es el CGI y todas las posibilidades que ello comporta. Ahora se puede conseguir cualquier cosa en pantalla, ¡cualquiera! Sólo tienes que desearlo y ya lo tienes. Sin duda es algo muy positivo pues da un montón de libertad a cualquier director. Pero cuando tu quieres tener a gente hablando en una habitación de la forma en la que la gente suele hablar cuando se encuentran juntos en una habitación… ese es ya otro asunto. Tienes que ser capaz de hacer que el espectador reconozca esa imagen, que se la haga suya sin interferencias, y eso es algo que no se puede conseguir recurriendo a ningún tipo de efecto especial.
Tu puedes preguntarle a todos los gurús del marketing qué es lo que le gusta a la gente, incluso de cuáles son los elementos que harán que vayan al cine… y ellos hablarán y hablarán con sus teorías sobre cuándo es mejor estrenar una película, en qué cines funcionará más y todo ese blablablá que, sinceramente, no me interesa nada. Porque lo importante es tener una buena película y punto. Si además, ésta es divertida y hace pensar un poquito al espectador, mejor que mejor. A mí no se me ocurre una manera mejor de pasar el tiempo. Y, por cierto, esa película donde un hombre vestido de smoking se salva de la explosión del planeta viajando en el tiempo acompañado de una modelo sueca… apesta (risas). Ya sabes a lo que me refiero…
¿Habla la película de la crisis económica?
T: Exacto. Quizás la mejor manera de abordarlo habría sido realizar un documental que examinara minuciosamente qué es lo que ha ocurrido para llegar a esta situación. La segunda mejor opción era, según creo, hacer una ficción seria y depresiva que golpee al espectador sin ofrecerle ningún tipo de esperanza. Pero en nuestro mercado la verdadera lucha es para derrotar al cinismo. Y de eso trata 'Larry Crowne' (tose). Disculpa, me estaba apasionando con la respuesta.
Al final de 'Larry Crowne' el protagonista vive en un apartamento decrépito, tiene un trabajo horrible, sin ningún tipo de futuro… Ni siquiera tiene dinero para pagar la gasolina del coche y sigue yendo a la universidad sin tener muy claro qué es lo que va a ser de él en el futuro. Pero algo ha cambiado en su vida, ahora tiene alguien con quien compartirla. De ahí que se reafirme diciendo: “Lo mejor que me ha pasado en la vida ha sido que me echaran del trabajo”. Por desgracia eso no siempre se corresponde con la realidad diaria, pero me apetecía mandar un mensaje positivo a toda esa gente.
El protagonista de la película lo pierde todo y eso le hace sacar lo mejor de sí mismo. ¿Os habéis visto en alguna situación parecida?
J: El momento más oscuro de mi vida fue cuando llegamos al quinto día de rodaje…
T: De 'Larry Crowne'
J: De mi vida… de 'Larry Crowne'… No me hagas caso, sólo bromeo.
T: Sí, ese fue el peor día. Te llegué a llamar la palabra que empieza por “C”. ¡Bromeo! ¡Ñaaa!
Ambos tenéis Oscars, pero… ¿recordáis donde los guardáis?
J: Yo tengo mi Oscar está en casa de Tom, y así tengo de él todo lo que quiero (risas).
T: En realidad, nos lo vamos cambiando.
J: De tanto en tanto.
T: El mío está en una estantería con todos los trofeos escolares de mis hijos, riendas de caballo y medallas de fútbol.
J: Bien reluciente
T: Y la familia lo celebra.
¿Tardarás otros diez años en volver a dirigir?
J: ¡Buena pregunta!
T: ¡No depende de mí! Tanto la anterior como ésta me han llevado un montón de tiempo, tanto en el desarrollo como en la realización. No quiero rendirme, claro, quiero perseverar. Si el material me gusta no quiero delegar en nadie, quiero hacerlo yo, hacerlo personal… que es una manera de ir en busca de ti mismo.
¿Te ha sido más difícil en esta ocasión al ser también el actor principal?
T: He hecho un montón de películas como 'Náufrago' donde era, básicamente, el único actor. Los cuatro meses previos al rodaje de una película es algo parecido, estás bastante solo trabajando con el material. Es en ese tiempo donde todo queda configurado, preparado para meter en el horno. Así que, cuando llegamos al set el trabajo de director es más suave, de manera que te puedes concentrar más en la interpretación. Además, lo mejor de todo es que si la cosa sale mal: cortas y ya está. Por algo eres el jefe.
Redacción allocine
Traducción Alejandro G. Calvo