El 23 de septiembre llega a las cines españoles la comedia protagonizada por Mila Kunis y Justin Timberlake, que en nuestro país lleva por título 'Con derecho a roce'. En el filme dirigido por Will Gluck, Kunis y Timberlake interpretan a una pareja de amigos que deciden tener relaciones sexuales, entre ambos, pero con la condición de no ir más allá, para evitar que afecte a su amistad. El problema llega cuando los sentimientos empiezan a aflorar, pero ninguno se atreve a dar el primer paso.
A continuación, os dejamos con la entrevista en la que los actores cuentan cómo ha sido rodar esta divertida comedia, y qué tal llevaron la grabación de las escenas subiditas de tono.
¿Es imposible protagonizar una comedia romántica sin sonar a predecible?
Mila Kunis: Quizás. Siempre pensé que 'Con derecho a roce' era más una comedia; no una comedia romántica. Como una película de humor de colegas con dosis de romanticismo. Al final acabas encariñándote con los personajes porque te importan y porque se enamoran, no porque sea la clásica y estereotipada comedia romántica.
¿Entonces quedamos en que es una comedia sobre sexo?
Justin Timberlake: No, de sexo no; simplemente una comedia. Nunca la he juzgado como comedia romántica o filme para pasar el rato. Para mí, si una película es divertida, es divertida; y si no lo es, no lo es. Simplemente quisimos encontrarle el punto cómico al asunto; reírnos de los clichés del género. Aunque también, como ha dicho Mila, existe una yuxtaposición de géneros según avanza el filme. A la mitad de 'Con derecho a roce' te has enamorado por completo de los personajes. Te identificas con ellos y de verdad sientes que están enamorados aunque ni ellos mismos se hayan dado cuenta... Y no lo saben porque mantienen una relación de amistad aparte de la estrictamente física del principio.
¿Fue importante para vosotros que la película abordara la vida familiar de los personajes?
M.K.: Sí. Pienso que era bastante importante.
J.T.: Siempre es importante.
M.K.: Si no se hubiera hecho de esa manera, hubiéramos encadenado situaciones divertidas una detrás de otra y se hubiera vuelto aburrida. Y tiene sentido, porque para mantener la atención del espectador tienes que conseguir que simpaticen con los personajes y que se conecten con la historia.
¿Añade algún tipo de presión ser la protagonista?
M.K.: No, para nada.
¿Os hubiera gustado que uno hubiese tenido más protagonismo que el otro?
M.K.: No. Eso hubiera apestado.
J.T.: Ya nos enfrentamos a ello antes de firmar el contrato. Cuando te comprometes con la película tienes que dejar de pensar en todo eso. Para serte sincero, siempre concebimos 'Con derecho a roce' como una película de dos. Resultaba más cómodo saber que ibas a tener a alguien todo el tiempo; que ibas a compartir escenas durante casi toda la película. No hay ni un sólo momento en el que estemos solos en pantalla. Lo queríamos de esta manera. Una comedia de tú a tú.
¿Qué pensáis de las relaciones complicadas?
M.K.: ¿En general?
Sí...
M.K.: Las relaciones son muy complicadas... Y no sé qué más decir al respecto. No he tenido ninguna pareja que no hubiera tenido antes un desencuentro amoroso. Creo que es un hecho.
¿Podéis hablar del proceso de reescritura que sufrió el guión de la película y que hizo que en EE UU fuera catalogada para mayores de 17 en lugar de para mayores de 13?
J.T.: Digamos que necesitábamos un lenguaje más desenfadado, más sexo... Por eso nos pusimos manos a la obra con el director Will Gluck y modificamos 20 páginas del guión. Aunque en las escenas de cama queríamos más bien todo lo contrario. Ahí necesitábamos que todo fuera diversión. Cuando se la enseñamos a nuestros amigos y familiares, todos nos decían: "Esos son los momentos que ocurren en una relación de los que nadie habla y si no dices nada sobre ellos parece como si no existieran". Esa es la belleza de nuestros personajes. Saltan a la relación sexual intentando a la vez no tener algo emocional de por medio. Es como cuando Jamie [el personaje de Kunis] dice: "No debemos sentirnos inseguros porque no intentamos tener algo más de lo que tenemos ahora". Queríamos que la película fuera más realista. Se trata de una comedia para adultos y es algo bastante atípico. Al menos para mí, 'Con derecho a roce' habla de mi generación y cada generación se enfrenta a situaciones nuevas. Y a veces parece que en lugar de evolucionar damos pasos hacia atrás. Por eso hicimos esta película con situaciones reales desde el punto de vista de un hombre y de una mujer que se conocen y que mantienen una relación cercana.
Con varias escenas de índole sexual, ¿os habéis esforzado en conoceros antes del rodaje? ¿Habéis trabajado previamente para sentiros cómodos cuando llegara el momento de grabar?
J.T.: Yo tuve que esforzarme de verdad. Me enfadé bastante cuando me enteré de que teníamos que meternos juntos en la cama. Ajjjj, qué asco [Bromea]. Pero lo hice porque soy un profesional...
M.K.: Todo un profesional...
J.T.: Cuando el trabajo es duro, es duro...
M.K.: Pero al final no fue para tanto...
J.T.: Supongo... Creo que no podría ser más odiado.
¿Es verdad que les ofrecieron grabar las escenas de sexo al principio o al final?
M.K.: Exacto.
J.T.: Te voy a contestar con un chiste. Escogimos hacerlas al final porque rodamos en Nueva York y en Los Ángeles. Y en nueva York no íbamos a rodar hasta el verano... Queríamos grabar las escenas de sexo con calor para poernos sudorosos y todo eso... Ya me entiendes.
M.K.: ¡¡Y lo fue!!
J.T.: Sí... Hacía un calor casi obseceno en las escenas que rodamos en Central Park.
