Parece claro que Meryl Streep se llevará todos los honores este año por su recreación de la ex Primera Ministro Británico Margaret Thatcher. Sin embargo, la película de Phyllida Lloyd parece tan conservadora como la propia ideología que ostentaba su protagonista, convirtiéndose en una oda hacia los logros de la dirigente británica. Para nuestro editor jefe Alejandro G. Calvo, "valida de forma perniciosa y autoindulgente los bravíos métodos de Thatcher en la Gran Bretaña de la Guerra Fría, haciéndolos pertinentes para los condenados tiempos que vivimos actualmente".
La película narra a través de flashbaks la vida de esta mujer forjada así misma y defiende su condición femenina en un mundo dominado por los hombres. Sin embargo no ahonda en las cuestiones políticas cruciales de su mandato y pasa de puntillas por los temas más controvertidos, como los atentados del IRA, el conflicto de las islas Malvinas o su relación de amistad con dictadores como Augusto Pinochet. ¿Biopic oportunista cuyo único fin es comprobar las bondades interpretativas de Meryl Streep?
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Beatriz Martínez