El año pasado, durante la CinemaCon, el director James Cameron organizó una presentación en la que se pregonaron las virtudes del aumento de la velocidad de fotogramas en el rodaje. Este año Peter Jackson decidió proyectar, en el mismo lugar, diez minutos de su nueva película: 'El hobbit: un viaje inesperado', que se ha filmado a 48 frames por segundo, que en palabras del realizador neozelandés da una "gran ilusión de realidad y el movimiento se siente más suave". El problema es que la mayoría de los espectadores que la vieron no quedaron demasiado satisfechos.
Las imágenes que abrían la cinta mostraban una vista aérea de unas espectaculares montañas rocosas, mucho más impresionantes que lo que se muestra en la mayoría de los documentales de naturaleza. Pero el efecto fue diferente cuando comenzaron las escenas con actores caracterizados como los personajes de la historia. Ese realismo es lo que llevó a algunos de los asistentes a quejarse de las imágenes eran muy distintas a las de una película tradicional.
Algunas reacciones no se hicieron esperar: "parecía una película hecha para la televisión", dijo un proyeccionista, que pidió el anonimato debido a su afiliación con un estudio de la competencia. Por otra parte Jeff Wells de Hollywood Elsewhere afirma que: "estamos ante el 3D más real que he visto en mi vida. El problema es que es demasiado real. Es algo a lo que no estamos todavía acostumbrados".
Warner Bros aprovecho la CinemaCon para mostrar pequeños fragmentos de otros dos de sus grandes estrenos de este año: 'El gran Gatsby 3D' y 'El caballero oscuro. La leyenda renace'. Tim Burton dio la sorpresa cuando presentó su nueva película 'Sombras tenebrosas (Dark Shadows)', acompañado por el protagonista de la misma, el actor Johnny Depp (haciendo un hueco en su apretada agenda, ya que rueda 'The Lone Ranger').
Tomás Andrés