Ha muerto la directora Nora Ephron, probablemente, una de las cineastas que más ayudaron a la industria del kleenex en los años 90. Y es que ella escribió los guiones de películas que desataron ríos de lágrimas caso de 'Silkwood (Silkwood)' o 'Cuando Harry encontró a Sally (When Harry Met Sally)', además de dirigir tremendos éxitos de taquilla como 'Algo para recordar (Sleepless in Seattle)', 'Tienes un e-mail (You've Got Mail)' y, más recientemente, 'Julie y Julia (Julie & Julia)'. Su nombre siempre estuvo ligado al cine mainstream americano de la costa este donde, por lo general, se desarrollaban las aventuras tragicómicas de sus personajes. Nacida en Nueva York, Ephron era una apasionada de su ciudad -al igual que su amigo Woody Allen (Ephron aparecía brevemente tanto en 'Delitos y faltas (Crimes and Misdemeanors)' como en 'Maridos y mujeres (Husbands and Wives)')-, la cual inmortalizó en numerosas ocasiones, la más emblemática de ellas la ocurrida en 'Algo para recordar', donde el Empire State Building servía como perfecto escenario melodramático para la culminación del amor entre los personajes de Tom Hanks y Meg Ryan.
Nacida en Nueva York en 1941, Ephron arrancó su carrera como periodista en medios como Newsweek o el New York Post -antes había trabajado como becaria para el presidente norteamericano John Fitzgerald Kennedy-, hasta que se hizo célebre tras publicar la exclusiva de la boda secreta de Bob Dylan en 1966 y entró en las filas de Esquire.
Su primer contacto con el cine fue al elaborar parte del guión de 'Todos los hombres del presidente' -su primer marido fue, precisamente, Carl Bernstein, uno de los periodistas que destapó el Watergate-, aunque el material que escribió para la película de Sydney Pollack nunca llegó a usarse. Ephron siguió trabajando tanto en cine como en televisión hasta que el éxito le llegó en forma de nominación al Oscar por el guión del drama de Mike Nichols protagonizado por Meryl Streep, 'Silkwood'.
La segunda nominación al Oscar le llegó por 'Cuando Harry encontró a Sally' (1989), considerada por muchos como la mejor comedia romántica de la historia del cine, la película dirigida por Rob Reiner y protagonizada por Billy Cristal y Meg Ryan fue el primer gran éxito de taquilla en la carrera de la autora; lo que le permitió debutar detrás de las cámaras con la fallida '¿Qué le pasa a mamá?' en 1992.
Llegó a filmar nueve largometrajes como realizadora. El más exitoso de todos ellos: 'Algo para recordar', la tierna historia de amor entre un viudo (Tom Hanks) y una joven (Meg Ryan) a los que une un mensaje radiofónico del hijo del primero. Con ecos a 'Tu y yo' de Leo McCarey, 'Algo para recordar' sería el canto del cisne de la carrera de Ephron, pues jamás llegó a igualar el éxito de ésta película.
Y es que ni 'Michael' -terrible pelícual con John Travolta como ángel alado-, ni 'Tienes un e-mail' -donde trató de repetir éxito con el dúo Hanks/Ryan-, ni la adaptación de la serie de TV 'Embrujada' consiguieron convencer ni al público ni, claro, a la crítica. Tuvo más suerte con su última película, la comedia gastronómica 'Julie & Julia', donde volvió a encontrarse con Meryl Streep casi treinta años más tarde.
Enferma de leucemia desde hacía tiempo la directora no había dejado de desarrollar proyectos, entre ellos una adaptación para la gran pantalla de la serie de televisión 'Persiguiendo a Jane Austen' así como una biografía de la popular actriz y cantante de los años cuarenta, Peggy Lee.
La directora deja dos hijos y un marido (en terceras nupcias), el escritor Nicholas Pileggi -'Uno de los nuestros (Goodfellas)', 'Casino'. Descanse en paz.
Alejandro G.Calvo