El número de octubre de la edición americana de 'Vanity Fair' acaba de descolgarse con un reportaje que promete dar la vuelta al mundo. Y es que la pieza en cuestión afirma que altos cargos de la iglesia de la Cienciología se marcaron como misión buscarle una novia a Tom Cruise ('Oblivion', 'All You Need Is Kill') antes de que este se casara con Katie Holmes. El proyecto comenzó con entrevistas a varias actrices que ya pertenecían a la Cienciología a las que, siempre según la publicación, se les dijo que estaban compitiendo por una película, aunque en el examen se les preguntó qué opinaban de Cruise. La elegida resultó ser Nazanin Boniadi ('Cómo conocí a vuestra madre'), que tuvo que dejar a su novio además de quitarse el aparato, las mechas y detallar al extremo sus costumbres y prácticas sexuales.
Aunque Cruise lo ha negado todo, el director Paul Haggis ('Crash'), cienciólogo hasta 2009, ha confirmado la historia. Boniadi pasó todos los exámenes y voló a Nueva York en noviembre de 2004 para conocer al actor. De acuerdo con 'Vanity Fair', su primera cita incluyó una cena en un restaurante, una sesión de patinaje en el Rockefeller Center y una noche sin sexo en la Torre Trump. Por si no fuera poco, Boniadi tuvo que firmar un contrato de confidencialidad.
La relación duró poco más de tres meses después de que Cruise se sintiera ofendido cuando Boniadi le dijo que "estaba muy bien" haber recibido una medalla de la Cienciología. El intérprete pensó que esta frase escondía una sensación de superioridad por parte de ella e inmediatamente se lo comunicó a las autoridades de su Iglesia. Al final, Cruise dejó de hablar con Boniadi y ni siquiera tuvo que romper con ella. La Cienciología lo hizo por él. Poco después, en un centro de la Iglesia en Florida, la actriz se lo contó a una de sus amigas. Esta la denunció y Boniadi fue castigada con tareas tan penosas como limpiar cuartos de baño con cepillos de dientes. Boniadi ya no pertenece a la Cienciología.
Santiago Gimeno